Desde este pasado 1 de enero, Correos aplica las nuevas tarifas en sus servicios para 2025.
Esta decisión, adoptada por el Consejo de Administración del operador público y comunicada a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, tiene como objetivo una progresiva adecuación a costes, así como el mantenimiento de la calidad y eficiencia en la prestación del servicio postal universal, de acuerdo con el procedimiento previsto en la Ley Postal.
De manera particular, la carta nacional ordinaria, el producto del operador postal más utilizado, aumenta en siete céntimos de euro, con lo que ha pasado a tener una tarifa de 0,89 euros, frente a los 0,82 euros del pasado 2024.
A su vez, las cartas y tarjetas postales internacionales, ordinarias y normalizadas hasta veinte gramos, se franquearán con 1,85 euros cuando el destino sea Europa, incluida Groenlandia y excluidas Albania, Armenia, Bosnia, Chipre, Georgia, Malta, Moldavia y Rusia, mientras que el franqueo es de 2,40 euros para Australia, Canadá, los Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda y Rusia y de 1,95 euros para el resto de los países.
La dirección de Correos defiende que España seguirá figurando en 2025 entre los países de la Unión Europea con las tarifas postales más económicas, con una diferencia respecto a la tarifa media europea en 2024, que es de 1,33 euros, de 44 céntimos de euro por envío
