Stef ha desarrollado el pasado 2023 una serie de reajustes estratégicos que incluyen una reorientación en su actividad principal tras la venta de nuestras actividades marítimas y una aceleración de su desarrollo en el norte de Europa.
En este contexto, el operador galo ha alcanzado el pasado ejercicio una cifra de negocio de 4.442,1 millones de euros, lo que implica un ascenso anual de un 6,8%, mientras que su Ebit ha sido de 253 millones de euros, un 8,2% más que en 2022.
De manera particular, las actividades del grupo en Francia se mantuvieron estables, con una cifra de negocio de 2.351 millones de euros, lo que refleja un descenso del margen global debido principalmente a la contracción de los volúmenes gestionados por las actividades de transporte de productos frescos y del mar.
Por otra parte, la cifra de negocio de las actividades internacionales aumentó un 11%, hasta 1.481 millones de euros, impulsada principalmente por la península ibérica e Italia.
Con más detalle, España y Portugal mantienen su dinámica de crecimiento orgánico, gracias a la firma de nuevos contratos en el canal foodservice y al refuerzo de sus activos inmobiliarios, mientras que Italia ha retomado su nivel de rendimiento recurrente, gracias a una dinámica comercial continuada y a la relajación observada en los precios de la energía.
A su vez, la actividad en el Reino Unido evolucionó bien, a pesar del impacto negativo de los tipos de cambio y de una coyuntura difícil, y en Bélgica se han firmado nuevos contratos comerciales y se ha cerrado la integración de TransWest, adquirida en octubre de 2023.
Al mismo tiempo, la finalización de la adquisición de Bakker Logistiek a principios de enero de 2024 impulsa el desarrollo de Stef en los Países Bajos.
De cara a este 2024, pese al entorno de bajo consumo alimentario, que podría prolongarse en el primer semestre, Stef seguirá adelante durante el ejecicio con la aplicación de su plan estratégico.