Mercedes-Benz ha realizado el mayor pedido de combustible de aviación sostenible de un cliente de DB Schenker, concretamente de unas 13.000 toneladas. Esta transacción le permitirá reducir sus emisiones de CO₂e en 40.000 toneladas mediante este biocombustible, que se utilizará para envíos de carga aérea de exportación desde Frankfurt a Pekín y Shanghái.
El operador y el fabricante han mantenido una sólida alianza durante muchas décadas. Su colaboración abarca varios modos de transporte, incluyendo terrestre, aéreo y marítimo, así como la gestión de almacenes. Es más, cuando DB Schenker lanzó en 2021 el primer vuelo de carga regular del mundo cubierto por SAF, Mercedes-Benz fue uno de sus primeros clientes.
Si bien el uso de SAF por sí solo no puede eliminar por completo las emisiones del transporte aéreo, sí que es una alternativa probada y disponible frente al combustible de aviación convencional que representa un paso tangible hacia la reducción del impacto ambiental de la aviación.
Producido a partir de materiales de desecho, como aceite de cocina usado, el SAF reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en un promedio del 80% en comparación con los combustibles fósiles. De este modo, el acuerdo, que supone uno de los acuerdos de SAF más grandes de la industria automotriz y logística a nivel mundial, contribuirá a la reducción activa e inmediata de las emisiones en las cadenas de suministro intercontinentales.
Se integra dentro de la iniciativa ‘Ambition 2039’ de Mercedes-Benz Cars, cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO₂ en logística en un 60% en comparación con 2021, incluyendo todos los modos de transporte, tanto de entrada como de salida.
