Mercadona estima que el uso recurrente de sus emblemáticas cajas verdes para transporte y venta de frutas y verduras le permite evitar el uso de más de 200.000 toneladas al año de materiales y, al mismo tiempo, eliminar 107.072 trayectos de camión al año, lo que reduce las emisiones de CO2.
Estos elementos logísticos desarrollados por la cadena valenciana en colaboración con Logifruit y en uso desde hace más de 25 años, facilitan una gestión de recursos más responsables y un transporte más eficiente, ya que, según los cálculos de las dos empresas, ahora se transportan hasta tres veces más cajas por camión en comparación con las cajas rígidas, lo que ha reducido significativamente la huella de carbono de Mercadona.
Cada una de estas cajas verdes, que son totalmente reciclables, plegables y reparables, tiene una vida media útil de cinco años y permiten más de 120 usos a lo largo de todo ese tiempo de uso, por lo que, según los cálculos de la cadena, realizan todo el proceso logístico unas trece veces al año.
En consecuencia, estos elementos constituyen envases de larga duración, dado que, tras cada uso, cada caja pasa por un riguroso proceso de limpieza y desinfección. Así mismo, cuando es necesario son reparadas, y al final de su vida útil son recicladas y convertidas en nuevas cajas.
Mercadona considera un hito en su estrategia de logística sostenible el proceso de transición de cajas rígidas a cajas plegables, así como un paso clave en su modelo de economía circular.