Mango ha invertido un total de 187 millones de euros el pasado 2023, lo que supone un incremento del 74% respecto a la cifra de 2022.
Tiendas, logística y tecnología han copado el grueso del esfuerzo inversor de la textil catalana el pasado ejercicio, de tal manera que ha acelerado el desarrollo de su red de tiendas, con más de 130 aperturas netas y 80 reformas para alcanzar cerca de 2.700 puntos de venta en más de 115 mercados en el mundo.
Así pues, la facturación del canal físico de Mango ha superado por primera vez los 2.000 millones de euros, mientras que su canal on-line consolida registra una facturación anual de 1.037 millones de euros, un 33% del total del grupo.
En el ámbito logístico, durante el año pasado, la compañía ha finalizado los trabajos de ampliación de su centro de distribución logística global en la localidad barcelonesa de Lliçà d’Amunt.
En estas instalaciones, de 280.000 m² de superficie, Mango gestiona de manera conjunta todas sus operaciones de stock de tienda física y on-line, con el fin de asumir el crecimiento de la logística de e-commerce, dotar de mayor capacidad y agilidad a la zona de expediciones y dar soporte a las nuevas líneas de negocio.
En este sentido, el centro tiene una capacidad de gestión de prendas en hasta 10.000 prendas más por hora, llegando a las 85.000 prendas por hora en total. Así mismo, con el activo se reducen un 25% los costes de preparación de los pedidos de comercio electrónico, gracias a la automatización de parte de la operativa.
Por otro lado, Mango tiene previsto abrir este año su nueva sede central, denominada Campus Mango, tras una inversión de 42 millones de euros.
