El Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunidad Valenciana, Avia, estima en decenas de millones de euros las pérdidas provocadas en las empresas del sector de la automoción por las avenidas de agua del pasado 29 de octubre en la provincia de Valencia.
Tras una primera evaluación realizada entre las compañías situadas en polígonos industriales como los de Ribarroja, Massanassa, Albal, Alfafar, Picanya o Silla, la entidad ha podidio verificar que los daños registrados abarcan desde instalaciones completamente inundadas e inoperativas, y daños estructurales, hasta desperfectos en vallados, accesos, vehículos industriales y particulares, mobiliario, tabiquería, solera, desagües, equipamiento, materia prima, maquinaria, stock, equipos informáticos, servidores, robots, entre otros activos.
En un contexto tan complicado, las empresas afectadas no están en condiciones para poder estimar con precisión cuándo podrán retomar su actividad.
Las principales necesidades expresadas por las empresas del sector de automoción de la provincia de Valencia incluyen el acceso a vehículos, materiales de embalaje, carretillas, maquinaria para la recuperación de accesos, así como servicios de limpieza, reparación y reactivación de medios de producción.
Muchas de ellas trabajan para recuperar el funcionamiento de los equipos menos afectados y en estimar las necesidades de transporte para que los empleados puedan acudir a sus puestos de trabajo, siempre que su situación personal lo permita.
El sector también reclama ayudas inmediatas y específicas para contribuir tanto a la recuperación de infraestructuras y viviendas, como a la reactivación de la industria.
En este contexto, Ford inicia esta misma semana negociaciones con los representantes sindicales para solicitar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal para su planta de la localidad de Almusafes, afectada ya de atemano por paros en la producción y que, además, ahora tiene parada su planta de motores hasta el próximo lunes, 11 de noviembre.
