
Las administraciones nacional y europea están empeñadas en impulsar con decisión las inversiones en el ferrocarril con el fin de fomentar la intermodalidad e impulsar el trasvase modal desde la carretera.
Sin embargo, pese a este impulso político, las empresas no acaban de ver que el ferrocarril vaya adaptándose a sus necesidades tanto en cuestiones de flexibilidad, como de cobertura.
En este sentido, el tercer estudio elaborado por Aecoc para analizar la evolución del uso del ferrocarril en el segmento del gran consumo certifica que un 98% de las empresas de este sector no confían en que el modo alcance la cuota modal del 10% para 2030, tal y como prevé la Administración central.
Este alto porcentaje da cuenta del incremento del escepticismo entre las empresas españolas de gran consumo, ya que el año pasado la cifra era de un 77%.
En esta misma línea, un 94% de las empresas de gran consumo estima que la oferta actual de transporte intermodal en España no se ajusta a su demanda. Un 98% de todas ellas cree también que el sector ferroviario no responde a sus necesidades, un punto porcentual más que en 2024.
De manera particular, el trabajo de Aecoc estima que un 84% de las empresas de gran consumo del país utiliza el ferrocarril en menos de un 5% de sus operativas de transporte, cuatro puntos porcentuales menos que en 2024. Al tiempo, el porcentaje de empresas que usan el tren en entre un 5%y un 10% de su operativa se ha incrementado en dos puntos porcentuales, hasta el 12%.
Así mismo, las empresas españolas de gran consumo usan el modo ferroviario para mover principalmente productos de alimentación, un 51% del total, y materias primas, un 35% del total. Además, un 62% de la mercancía que mueve el sector en tren tiene algún puerto como destino, lo que da cuenta de la importancia que tiene el sistema portuario para el impulso de la intermodalidad.
De igual manera, también se observa un cierto impulso de la especialización de los tráficos ferroviarios, ya que un 8% de los productos que se mueven en ferrocarril son refrigerados.
Entre las principales barreras que percibe el gran consumo para utilizar más el ferrocarril están los tiempos de tránsito que no se ajustan a sus necesidades, así coo su falta de conocimiento de la oferta, con las dudas sobre su fiabilidad y experiencias previas negativas por detrás.
Sin embargo, en paralelo, el gran consumo español cree que el desarrollo de los corredores atlántico y mediterráneo son imprescindibles para el desarrollo de la intermodalidad y para la descarbonización del transporte en Españ