El último DHL Global Connectedness Tracker constata que el proceso de globalización no se detiene pese al alto grado de incertidumbre geopolítica existente actualmente.
El indicador desarrollado por DHL en colaboración con la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York mide la actividad internacional en relación con la que se desarrolla a nivel nacional en un rango que va del 0% al 100%. En este momento, el índice arroja un dato de un 25%, que según sus desarrolladores refleja la resistencia de los flujos internacionales pese a la inestable situación global.
Sin embargo, esta situación no es homogénea a nivel planetario, ya que el trabajo refleja un retroceso de las conexiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, las de China y los Estados Unidos.
En concreto, el indicador presenta un porcentaje de un 2,6% frente al 3,5% de la anterior edición.
Al mismo tiempo, parece que los flujos entre China y los Estados Unidos se están canalizando a terceros países en sus respectivas áreas de influencia, tendencia que se refleja en la evolución de los índices de los Emiratos Árabes Unidos, la India, Vietnam, Brasil y México.
Por otro lado, el indicador de seguimiento de la globalización desarrollado por DHL también releja que, pese a la tendencia a la regionalización del comercio, siguen manteniendo su fortaleza los flujos de larga distancia, de tal manera que en los siete primeros meses de 2024 el desplazamiento medio ha alcanzado un máximo de 4.970 kilómetros, algo en lo que podría haber tenido mucho que ver el desvío de muchos de los principales tráicos marítimos mundiales hacia el cabo de Buena Esperanza por la inestabilidad que se registra en el mar Rojo.