El Grupo Freixenet se ha convertido en la primera empresa del sector alimentación y bebidas en conseguir la Certificación de Cargador Responsable.
Este certificado, que Transprime Spanish Shippers’ Council con el soporte de European Shippers’ Council, acredita el buen comportamiento logístico y el trato adecuado a sus trabajadores en toda la cadena de suministro. Además, la compañía tiene la intención de seguir trabajando para alcanzar el certificado con grado de Excelencia.
Con más detalle, el recocimiento cubre la actividad en la bodega de la compañía en el municipio barcelonés de Sant Sadurní d’Anoia y en el centro logístico del grupo en Sant Cugat Sesgarrigues.
En estas instalaciones se han implementado una serie de medidas, como la creación de zonas habilitadas de descanso equipadas con duchas, lavabos y áreas de comedor o por mantener una comunicación fluida con los transportistas, estableciendo relaciones a largo plazo, gestionando rápidamente las incidencias y realizando revisiones continuas para implementar mejoras.
De igual modo, el Grupo Freixenet también impulsa diferentes iniciativas para reducir el impacto medioambiental de su actividad, como el proyecto iniciado en 2023 con la multinacional energética Repsol para contribuir a la descarbonización del transporte de mercancías a través del uso de combustibles renovables producidos a partir de residuos, como el aceite de cocina usado, y que permite reducir las emisiones de CO2 en un 85% en comparación con el combustible de origen mineral que sustituye.
En este marco, la empresa realiza parte de los trayectos entre su sede central de Sant Sadurní d’Anoia, Barcelona, y Madrid con camiones propulsados con combustible renovable.