Un reciente estudio de Allianz sobre comercio internacional refleja que las empresas piensan en reordenar sus cadenas de suministro de cara a posibles relocalizaciones, pero, sin embargo, no acaban de llevar a cabo el proceso.
En este contexto, la aseguradora concluye que las empresas de todo el mundo estarían siguiendo una estrategia de esperar antes de decidir, lo que los anglosajones denominan 'wait and see', algo lógico en tiempos de fuerte cambio como el actual.
Concretamente, un 53% de los encuestados estudia relocalziar partes de su cadena de suministro debido a los crecientes riesgos geopolíticos, pero, al tiempo, son menos los que están tomando medidas concretas en esta dirección.
Así pues, la relocalización de los sitios de producción no se encuentra entre las tres principales acciones de un total de propuestas para mejorar la gestión logística.
De igual modo, a esta aparente pausa generalizada antes de afrontar cualquier toma de decisiones también contribuyen próximas citas electorales, como las europeas y, especialmente, las norteamericanas del próximo otoño.
En consecuencia, pese a que el candidato Donald Trump piensa en triplicar los aranceles estadounidenses, sólo el 27% de las empresas consideran las elecciones estadounidenses podrían representar un riesgo para sus cadenas de suministro en los próximos uno o dos años.
Curiosamente, incluso menos empresas estadounidenses, un 40% concretamente, piensan en relocalizar partes de su cadena de suministro debido a los crecientes riesgos geopolíticos.