Las empresas españolas no están tomando medidas para reducir su dependencia de suministros de China

El Banco de España alerta de que las empresas españolas no están tomando medidas para reducir su fuerte dependencia de suministros de China pese al riesgo geopolítico existente.

15/10/2024 a las 9:49 h
La fuerte dependencia de China deja a las empresas españolas sin capacidad para reaccionar ante una posible crisis política.
La fuerte dependencia de China deja a las empresas españolas sin capacidad para reaccionar ante una posible crisis política.

El Banco de España alerta, en un artículo publicado esta semana, de que la elevada dependencia comercial de la economía española con respecto a China podría suponer un riesgo si se produjeran interrupciones en los intercambios comerciales o aumentasen las tensiones geopolíticas.

Esta situación de crisis con China afectaría a un cuarto de las empresas españolas, que declara que su actividad se vería negativamente afectada en ese escenario, debido a las eventuales disrupciones en los flujos comerciales y de inversión que supondría, así como al aumento de la incertidumbre asociado.

Así mismo, este riesgo dejaría a la mayor parte de las empresas del país sin posibilidad de reaccionar para reorganizar sus cadenas de suministro de manera efectiva.

Según el regulador bancario nacional, un 10% de las empresas españolas importan insumos críticos de China, porcentaje que crece hasta el 20% en el caso de las manufacturas. La mitad de estas empresas importan estos insumos de manera directa, mientras que el resto lo hacen a través de distribuidores intermedios.

A su vez, de las empresas manufactureras españolas que importan insumos críticos de China, solo un 22% ha tomado medidas para reducir su exposición a ese país. Además, entre las compañías manufactureras españolas que han tomado medidas para reducir su dependencia de insumos críticos de China, la mitad ha reemplazado a los suministradores de este país por otros ubicados en la Unión Europea, mientras que un 20% se han orientado hacia proveedores situados en España.

Al mismo tiempo, un 51% de ellas declaran que ni han actuado ni prevén actuar para reducir esa exposición, mientras que un 27% estarían planteándose adoptar algún tipo de medida este mismo año.

Por tipos de empresa, las compañías más activas en esta reorganización de sus carteras de proveedores son las empresas grandes y las pertenecientes a los sectores de fabricación de productos farmacéuticos, de material y equipo eléctrico, textil, de maquinaria y de productos informáticos, electrónicos y ópticos.

Por otro lado, dos tercios de las empresas expuestas consideran que sería difícil o muy difícil sustituir los suministros desde China en caso de cortes repentinos en la cadena de suministro. Este porcentaje se sitúa alrededor del 70% entre las empresas manufactureras y alcanza alrededor del 90% en sectores como el de fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos, de material y equipo eléctrico, o de productos minerales no metálicos.

De manera particular, el trabajo apunta que China tiene un papel aún más relevante en las importaciones de algunos productos considerados de alta dependencia, que provienen de unos pocos proveedores y además son escasos dentro y de difícil sustitución, por lo que se consideran particularmente vulnerables a eventuales disrupciones en los flujos comerciales internacionales. Concretamente, en 2022, un tercio de las importaciones españolas de estos productos provenían de China.

Como conclusión, el Banco de España señala que un escenario de deterioro de las relaciones con China podría tener un impacto especialmente negativo sobre la economía española y europea, dados los elevados vínculos comerciales existentes y la fuerte concentración del suministro de algunos bienes estratégicos, pero, sin embargo, la mayoría de las empresas españolas expuestas a insumos críticos importados de China aún no han tomado medidas para reducir su exposición a este país.

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