Mucho se ha avanzado en los últimos años en el ámbito de la distribución urbana de mercancías. Si hace algo menos de una década el reparto de carga en las urbes era un ámbito abandonado, ahora los responsables municipales parecen ir prestando cada vez más atención a unsegmento de importancia crucial para la actividad económica y social de las ciudades.
Sin embargo, pese a los avances, aún queda mucho recorrido por hacer para conseguir una plena integración de la distribución urbana en la trama de las ciudades, tal y como ha quedado reflejado en la mesa redonda organizada por Cadena de suministro.
En este encuentro han tomado parte Sara Hernández del Olmo, Senior Manager Financial Advisory de Transporte, Logística y Movilidad en Deloitte, Marc Bayo, Director de Seur Now, Santiago Blanco, Gerente de Ventas de Webfleet – Bridgestone Mobility Solutions, Javier Carvajal, Jefe de Departamento de Planificación de la Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Ramón García, Director General del Centro Español de Logística, Jesús M. Lacasia, Secretario general de APPUNLE, Noelia Lázaro, Directora de Marketing de Packlink, Rafael Ramírez, Director comercial de Mercedes Benz Vans, y Rafael Pillado, director general de Havi Logistics.
Retos y oportunidades
Antes del debate, Sara Hernández del Olmo, Senior Manager Financial Advisory de Transporte, Logística y Movilidad en Deloitte, ha hecho un breve análisis de los retos y oportunidades existentes en el segmento de la distribución urbana de mercancías.
En su opinión, el crecimiento de la población urbana y el impulso que está dando el comercio electrónico a la actividad logística en las ciudades plantean algunos retos relacionados con la sostenibilidad, la congestión urbana y con las ineficiencias que se genera en la cadena de suministro.
Al mismo tiempo, los cambios en los hábitos de consumo, con un abrumador dominio de las entregas domiciliarias, y las diferentes estrategias que utilizan los agentes económicos para acercarse a los clientes también afectan a la demanda, dominada principalmente por el reparto de mercancías para el comercio electrónico y para el canal Horeca, marcan el presente del sector.
A su vez, la profesional de Deloitte también ha analizado las tendencias en la oferta de logística urbanaque dan lugar a un segmento cada vez más especializado y tecnificado, en el que las infraestructuras, la regulación, la tecnología y los modelos de colaboración actúan como palancas para la transformación de una logística urbana en constante evolución.
Todos ellos coinciden en que el presente y el futuro de la distribución urbana de mercancías están marcados por el proceso de transformación energética que vive este segmento de actividad logística, así como por la digitalización.
De igual modo, el sector se enfrenta a una fuerte complejidad normativa que, además, se ve agravada por la dispersión de normas municipalesque afectan a unas empresas que desarrollan su actividad en diferentes entornos urbanos.
El futuro de la distribución urbana
En este contexto, y ya como parte del debate, Rafael Pillado, director general de Havi Logistics, ha hecho especial hincapié en la complejidad que aporta para las empresas la multiplicidad de normas municipales distintas que afectan a la operativa de reparto y a la seguridad jurídica de muchas de las inversiones que se plantean las empresas del sector, para terminar reclamando una “normativa común” que evite los problemas y facilite la labor de las empresas.
A su vez, Javier Carvajal, Jefe de Departamento de Planificación de la Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, ha destacado que la estrategia para regular la actividad logística en la capital se hace en estrecha colaboración con el sector.
En esta misma línea, Ramón García, Director General del Centro Español de Logística, reclama “una estrategia holística” que permita integrar la distribución urbana como una actividad más de las ciudades, partiendo de modelos colaborativos.
Por su parte, Marc Bayo, Director de Seur Now, ha hecho especial hincapié en el profundo proceso de transformación energética que vive el sector, que tiene múltiples implicaciones, así como en la necesidad de compartir los datos para mejorar la gestión y aprovechar todas las ventajas que ofrece la tecnología para optimizar el servicio.
Al tiempo, para Jesús M. Lacasia, Secretario general de APPUNLE, las regulaciones municipales actúan como condicionante para los modelos logísticos que se desarrollan en las ciudades y para el desarrollo de las instalaciones que se ubican en las ciudades.
Así mismo, Noelia Lázaro, Directora de Marketing de Packlink, ha incidido en el papel que juega la tecnología para optimizar la operativa y los costes del reparto urbano, así como para conseguir el necesario balance entre los márgenes empresariales y la rentabilidad, con el servicio a unos clientes cada vez más exigentes.
En esta misma línea, Rafael Ramírez, Director comercial de Mercedes Benz Vans, se ha referido a la necesidad existente en el sector de ayudas públicas para hacer frente con éxito a la electrificación de la flota y reclama un talante más colaborador por parte de las diferentes Administraciones públicas.
Por su parte, Santiago Blanco, Gerente de Ventas de Webfleet – Bridgestone Mobility Solutions, pone el énfasis en la gestión de los datos y en el papel de los proveedores de servicios tecnológicos para optimizar el tratamiento tecnológico de la información.
Además, Santiago Blanco, Gerente de Ventas de Webfleet – Bridgestone Mobility Solutions, ha recalcado la importancia que tienen los datos para los operadores logísticos, especialmente en un contexto más tecnificado y en el que se necesita de información estructurada para tomar decisiones operativas y de mercado adecuadas.
En definitiva, la logística urbana vive un proceso de profunda transformación que requiere de herramientas nuevas para enfrentarse a desafíos que van modificándose a pasos agigantados y para los que se requiere un nuevo enfoque de colaboración y gestión de los datos para que actores privados y Administraciones puedan conseguir el logro de impulsar un mejor servicio a un coste reducido y con el menor impacto social, tanto en términos de emisiones contaminantes, como de congestión viaria.