DHL y la Fórmula 1 vuelven a avanzar en el área de la sostenibilidad con el uso del Combustible de Aviación Sostenible o SAF. Desde marzo de este año, en los servicios para el Gran Premio de Australia, la Fórmula 1 ha estado utilizando el servicio GoGreen Plus de DHL Global Forwarding para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en alrededor de un 80% por vuelo en comparación con el combustible de aviación convencional.
Esto marca un nuevo capítulo en la asociación que dura ya 20 años entre DHL y la Fórmula 1. De hecho, en lo que respecta al Gran Premio de Singapur, aproximadamente el 20% de los vuelos fuera de Europa este año están programados para utilizar el servicio GoGreen Plus con SAF.
Además, el suministro de SAF para la logística de carga aérea de la Fórmula 1 está respaldado por la Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono, que actúa como un sello de aprobación, garantizando que el combustible se ha producido siguiendo estrictos criterios de sostenibilidad.
Este combustible sostenible representa el último capítulo en el marco del compromiso continuo de DHL y la Fórmula 1 para ofrecer una logística más sostenible. El operador apuesta también por el transporte multimodal, incluyendo transporte aéreo, marítimo y por carretera, con el objetivo de optimizar la planificación de rutas y la eficiencia logística.
Esta temporada, por ejemplo, ha duplicado con creces su flota de camiones propulsados por biocombustible para dar servicio a la etapa europea de la temporada de F1, llegando a un total de 37 camiones. Cada camión contribuye a una reducción media de las emisiones de gases de efecto invernadero del 83% en comparación con sus homólogos diesel.
DHL también utiliza aviones Boeing 777, cuya tecnología de bajo consumo de combustible reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en un 17% respecto a los aviones tradicionales. En el caso del SAF, producido a partir de fuentes renovables, como la biomasa agrícola y el aceite de cocina usado, se adquiere y se transfiere a través de la cadena de valor mediante el sistema de libro de reclamaciones.
Así, en el momento de la compra, los clientes reservan una cantidad específica de combustible sostenible y "reclaman" reducciones de emisiones de cara a sus objetivos de sostenibilidad, adquiriendo beneficios medioambientales sin poseer físicamente el combustible.
