DHL Express ha incorporado 46 furgonetas eléctricas Ford E-Transit a su flota de vehículos eléctricos para el reparto de última milla en España, avanzando así en su objetivo de contar con el 75% de la flota de entrega y recogida urbana de cero emisiones en 2030.
La ampliación de la flota de furgonetas eléctricas, junto con los procesos de rediseño de rutas, la optimización de entregas con más de 1.500 puntos de conveniencia y otras iniciativas de reparto de envíos urgentes con cero emisiones, permitirán al operador reducir cerca de un 5% las emisiones de CO2 en 2024 en España.
Para ampliar su flota, se ha optado por la furgoneta eléctrica más vendida en el país en 2023. Además, la E-Transit supuso más del 50% de las ventas de furgonetas eléctricas de dos toneladas en Europa, ayudando a Ford a conseguir su noveno año consecutivo de liderazgo en el mercado.
De cara a 2025, DHL tendrá una amplia oferta de opciones de vehículos de reparto libres de emisiones en la mayoría de los mercados a escala mundial. Es en este marco en el que se contempla el refuerzo del modelo de reparto de última milla cada vez más eficiente y sostenible, con el objetivo de que el 60% de la flota mundial esté electrificada en 2030.
El grupo está invirtiendo significativamente en su camino hacia una logística con cero emisiones netas de carbono. Esto se traduce en más de 80.000 furgonetas eléctricas, fomentando además la contribución de los empleados mediante programas de formación en conducción ecológica.
En el caso de DHL Express, destaca también la adquisición de combustible de aviación sostenible, la sustitución de su flota aérea heredada por cargueros más modernos y eficientes, las pruebas de tecnología innovadora alimentada por hidrógeno para equipos pesados de apoyo en tierra y el establecimiento de instalaciones de diseño neutro en carbono.
Tal y como arroja el estudio 'Vans in the City' llevado a cabo por Ford Pro junto a Reuters, los vehículos eléctricos ya superan a sus homólogos de combustión con un 54,3% frente a un 40% en la intención de compra de los próximos 24 meses.
El cambio al vehículo eléctrico se debe, en primer lugar, a la necesidad de reducir las emisiones contaminantes, pero también se contemplan beneficios económicos y operacionales significativos, como unos costes operativos más bajos y un mejor acceso a las zonas de reparto.