Las nuevas tecnologías permiten un acceso a unos mercados cada vez más globalizados. Sin embargo, llegar a clientes en otros países no es una cuestión sencilla, especialmente si se trata de pequeñas y medianas empresas que se juegan mucho a la hora de hacer frente al envite que supone lanzarse a competir fuera de sus fronteras.
Para faclitar esta tarea a las pymes, DHL Express y la Universidad de Maastricht han elaborado el libro blanco, 'Expansión global simplificada: la guía definitiva para las pymes', en el que se proponen nueve pasos a seguir a la hora de afrontar un proceso de internacionalización con éxito.
El primero de ellos es un estadio previo y tiene que ver con entender la importancia que tiene la competencia en los mercados internacionales y el papel que puede jugar en el futuro de cualquier pyme a la hora de acelerar el crecimiento empresarial y asegurar su pervivencia en un entorno fuertemente competitivo.
Después llega el momento de identificar mercados potenciales y conocerlos a fondo, prestando especial atención tanto al comportamiento de los consumidores, posibles barreras de entrada y, especialmente, condicionantes culturales.
El tercer paso se centra en el papel que juegan los recursos humanos para impulsar un proceso de internacionalización con éxito. En este ámbito, la diversidad tiene una importancia clave.
La inteligencia artificial y la optimización de la gestión logística
Posteriormente, precisamente las pymes tienen que desarrollar lo que el informe llama inteligencia cultural y que está relacionado con la adquisición de un conocimiento profundo del mercado de destino para interpretar su evolución y adaptarse a sus necesidades concretas.
En sexto lugar, el informe de DHL Express apunta un paso crucial como es la elección del canal adecuado de entrada a otros mercados, circunstancia que condiciona la estrategia a seguir y el método para abordar el aterrizaje en un territorio nuevo.
Junto con este canal de entrada, las pymes también tienen que tomar conciencia plena de los condicionantes juridicos y regulatorios existentes, ya que cada país tiene su propio ordenamiento jurídico, incluyendo posibles barreras de entrada para competidores extranjeros.
El octavo punto a seguir tiene que ver con la optmización de la gestión de la cadena de suministro, aspecto íntimamente ligado con el anterior y clave para que los productos lleguen a los mercados de destino en las mejores condiciones y al menor coste, y siempre bajo un control estricto desde la central. En este punto, apoyarse en partners con conocimiento de los mercados internacionales y capacidad para llegar a diferentes partes del planeta con garantías es un factor de éxitofundamental.
Finalmente, tras tener todo el mecanismo de internacionalización en marcha, las pymes también tienen que pensar en monitorizar todo el proceso de manera continua para extraer puntos de mejora, así como para experimentar con nuevas posibilidades.