Los datos del tercer trimestre han confirmado la desaceleración del crecimiento de la economía china.
Dados el tamaño y la población del país asíatico, Crédito y Caución prevé que esta tendencia afecte a mercados en todo el mundo, especialmente en los sectores de materias primas, material eléctrico, maquinaria, química, metales básicos y nuevas tecnologías.
Así mismo, en la evolución de la economía de China también impactan la prolongada caída del mercado inmobiliario, así como la baja confianza de los consumidores y las empresas, el desempleo juvenil y el progresivo envejecimiento de la población.
Todo ello hace que Crédito y Caución prevea un aumento del 23% de las insolvencias en la región Asia-Pacífico en 2024, debido principalmente a la ralentización del crecimiento chino.
Economías como Taiwán, Singapur, Australia, Malasia, Vietnam y Corea del Sur son las más expuestas por el peso de sus exportaciones al gigante asiático, pero los países de Europa, África e Iberoamérica también podrían sufrir impactos significativos.
En concreto, la Unión Europea está especialmente expuesta a posibles interrupciones de las cadenas de suministro, ya que China es su principal proveedor de abastecimientos críticos como microchips, piezas de turbinas o productos químicos.
De igual manera, China es el mayor socio comercial del África subsahariana, donde los países que exportan petróleo al mercado asiático están especialmente expuestos.
Así mismo, otros mercados como Rusia, Chile, Suráfrica, Brasil y Australia, proveedores clave de materias primas a China, ya están notando el impacto de la crisis inmobiliaria y la caída del sector manufacturero.
De acuerdo con las estimaciones publicadas por la aseguradora de crédito, el impacto de la evolución de China podría restar entre medio punto porcentual y un punto al crecimiento de estos mercados.