
La demanda mundial de carga aérea comienza 2025 con un nuevo crecimiento y suma 18 meses consecutivos al alza.
En este sentido, Iata estima que la demanda de este tipo de transporte ha aumentado un 3,2% anual durante el pasado mes de enero, con un ascenso paralelo de un 3,6% para operaciones internacionales.
Al tiempo, la capacidad ha subido un 6,8% anual durante el primer mes de este ejercicio, con ascenso paralelo en el período de un 7,3% para operaciones internacionales.
Estos registros, pese a su solidez, son sensiblemente inferiores a los del pasado 2024 y, en este sentido, implican un retroceso de un 9,9% con respecto a diciembre después de que el factor de carga haya retrocedido un 1,5% en el mes.
De manera particular, al comienzo de 2025 se han mantenido los niveles de producción industrial, aunque la inflación vuelve a presentar señales de descontrol. Al mismo tiempo, el mercado está expectante ante las medidas proteccionistas que tiene prevista la Administración Trump y que parece que se traducirá en aranceles a las importaciones procedentes de Canadá, México, la Unión Europea y China.
Evolución por zonas geográficas
Por zonas geográficas, en Asia y el Pacífico ha aumentado la demanda de carga aérea internacional un 7,5% anual en enero, con la capacidad ascendiendo un 10,9% anual.
En Europa, la demanda ha ganado un 1,3% durante el primer mes de 2025, mientras que, a su vez, la capacidad se ha incrementado un 3,5% anual. En particular, los volúmenes en las líneas que enlazan el continente con Asia han crecido un 3,2% en enero y se mantienen en esta tendencia alcista durante los últimos 23 meses.
En cuanto a América del Norte, la demanda ha crecido un 5,3% con relación a hace un año, mientras que, al tiempo, la capacidad en esta zona ha crecido un 7,5%. A su vez, en Iberoamérica, la demanda se ha incrementado un 11,2% anual, mientras que la capacidad aumenta un 10,6%.
Por último, en Oriente Medio, los volúmenes de carga internacional han caído un 8,4% anual, con la capacidad retrocediendo un 1,2% con respecto a hace un año. En África, la demanda se ha reducido un 3,4% en el período, mientras que la capacidad crece un 5,4% anual.