
Cambios económicos, digitalización, sostenibilidad y resiliencia son factores que marcarán la evolución de la actividad logística y de transporte este 2025, de acuerdo con las conclusiones del último Market Insights On de CargoON.
Este trabajo dibuja un año de transición para el sector, con una volatilidad del mercado que persiste a pesar de los signos de estabilización. En esta situación, las cadenas de suministro siguen expuestas a riesgos geopolíticos y cambios en las políticas comerciales, aunque España, ha registrado un aumento constante gracias a su protagonismo en las exportaciones agrícolas y el transporte intermodal.
Como consecuencia, el análsis apunta que la capacidad del sector para adaptarse será clave para determinar si 2025 traerá la esperada estabilidad o será otro año de turbulencias. En el caso de España, tras dos años con precios altos debido a su dependencia de las importaciones y su adaptación a las normativas ambientales, seguirá intensificando esfuerzos para implementar políticas de transporte más sostenibles.
Por otro lado, ladigitalización y la inteligencia artificial se han convertido en un nuevo standard para la actividad logística, de tal modo que las empresas que no inviertan en soluciones logísticas basadas en datos corren el riesgo de perder su ventaja competitiva, ya que las expectativas de los clientes en cuanto a velocidad, eficiencia y flexibilidad siguen en aumento.
Según el último Market Insights On de CargoON, la clave del éxito en 2025, será la integración de la optimización impulsada por IA y la planificación predictiva en las operaciones diarias.
Así mismo, los cambios regulatorios que se prevén imponen una presión adicional por adaptarse a un entorno normativo que obliga a replantear estrategias a largo plazo para cumplir con las regulaciones sin comprometer la eficiencia de costes. Esta tendencia impulsa una cooperación más profunda a nivel industrial.
Por último, en el ámbito logístico parece imponerse un futuro más resiliente y colaborativo ante los crecientes desafíos económicos, tecnológicos y regulatorios, así como para aprovechar las oportunidades de digitalización y la colaboración en toda la industria.