El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico han anunciado un acuerdo para poner en marcha un proyecto piloto para certificar a las zonas francas de todo el mundo que garantizan la seguridad comercial en su territorio.
Las zonas francas, además de ser empresas generadoras de empleo, son pioneras en infraestructuras modernas, tecnología, innovación, sostenibilidad y generación y captación de talento. Por ello, no están exentas de convertirse en un objetivo para las redes criminales a nivel mundial.
La OCDE quiere luchar contra el comercio ilícito y, por ello, está creando políticas transparentes para que las empresas las incorporen en su entorno operativo y sean zonas seguras para la operación del comercio internacional.
El acuerdo se ha producido en el marco de un dialogo de alto nivel en el DFactory Barcelona, entre el delegado especial del Estado en el Consorcio, Pere Navarro, y su directora general, Blanca Sorigué, con una delegación de la OCDE encabezada por su directora de Comercio, Marion Jansen.
Previamente a este encuentro, ya se había realizado, junto a la OCDE, un análisis de las brechas de seguridad de la Zona Franca Aduanera de Barcelona por medio de un equipo de auditores que han ido definiendo el esquema de certificación.
La Zona Franca de Barcelona avanza así en su objetivo de convertirse en la primera del mundo en lograr esta certificación. Al mismo tiempo, está contribuyendo a establecer el modelo a seguir, encabezando esta importante iniciativa para garantizar la seguridad comercial.
La certificación, de hecho, supondrá una garantía para identificar a las empresas que cumplen con las normas internacionales de transparencia, supervisión y regulación, y permitirá avanzar hacia un progreso económico y social.