El Consejo Europeo ha dado el visto bueno a la redacción de la 'Directiva Rider'.
Así pues, ahora, tanto el propio Consejo como el Parlamento Europeo deberán suscribir oficialmente la regulación para que se publique oficialmente y se determine específicamente su entrada en vigor. Así mismo, los Estados miembro de la Unión Europea tendrán dos años, como suele ser habitual, para volcar el contenido de la regulación a sus respectivos ordenamientos jurídicos nacionales a través del pertinente proceso de transposición.
El Consejo Europeo asegura que esta nueva norma está destinada a mejorar las condiciones de trabajo de más de 28 millones de empleados que desarrollan su labor en plataformas digitales de la Unión.
De manera particular, se asegura que la Directiva hará más transparente el uso de algoritmos en la gestión de recursos humanos, garantizando que los sistemas automatizados sean supervisados por personal cualificado y que los trabajadores tengan derecho a impugnar las decisiones automatizadas.
Así mismo, la norma también permitirá determinar correctamente la situación laboral de las personas que trabajan en plataformas, permitiéndoles beneficiarse de los derechos laborales que les corresponden, ya que se deja que cada Estado miembro establezca en su ordenamiento jurídico una presunción legal de empleo que se activará cuando se comprueben determinados hechos que indiquen control y dirección.