La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha constatado, tras revisar los precios de los productos del servicio postal universal de 2025, que los descuentos que Correos ofrece a grandes clientes como empresas y administraciones para sus envíos de correspondencia están por debajo de los costes reales de prestación del servicio.
Sin embargo, según el criterio del regulador, en el caso de los clientes particulares, los precios sin descuento de Correos sí que cumplen con los requisitos que establece la ley.
Competencia supervisa cada año que los precios de Correos, el operador designado para la prestación del servicio postal universal, son asequibles, transparentes y no discriminatorios, y que se calculan en función de los costes reales del servicio, de acuerdo con la Ley postal.
Según el análisis del organismo regulador, en los envíos de cartas de hasta vente gramos y de hasta cincuenta gramos, las más habituales, Correos ofrece descuentos a los grandes clientes que hacen que incumpla su obligación de orientar los precios a los costes reales que le supone prestar el servicio.
Competencia ya había recomendado, en otras ocasiones, incluir en la normativa sectorial un nuevo modelo de costes que tuviera en cuenta la evolución de la demanda, tal y como se está tramitando en una nueva Orden ministerial, que también obligará a los operadores a separar en sus cuentas los ingresos por los envíos incluidos en el servicio postal universal del resto de las actividades.
El servicio postal universal incluye los envíos nacionales y transfronterizos, ordinarios y certificados, de tarjetas postales y de cartas hasta dos kilos, y de paquetes postales hasta veinte kilos. Correos recibe una compensación por la carga financiera injusta que le supone cumplir con las obligaciones de servicio público.