El Banco de España ha llevado a cabo un análisis comparativode la actual crisis que viven las cadenas de suministro y el tráfico mercante con relación a anteriores episodios de disrupción como el bloqueo del canal de Suez.
Tras ello, la institución concluye que la crisis actual tiene, de momento, un impacto limitadoen cuanto a un posible agravamiento de los cuellos de botella, que se mantienen muy por debajo de los máximos registrados durante la pandemia.
En concreto, de acuerdo con el estudio, la actual debilidad de la demanda global y la ausencia de congestión en la industria logística y en las cadenas globales de suministro antes de los ataques terroristas en las costas de Yemen habrían contribuido a esta contención de los cuellos de botella.
De igual manera, el Banco de España también considera que las estimaciones disponibles apuntan a que el impacto de las tensiones del mar Rojo sobre la inflación sería, por ahora, muy reducido.
Sin embargo, y a diferencia del episodio del Ever Given, también destaca que existemucha incertidumbre en relación al modo que va a evolucionar la crisis, que podría ir a peor, por lo que recomienda vigilar de cerca la situación.
A la espera del efecto en meses de mayor demanda
En este mismo sentido, y en paralelo, otro análisis del Banco Mundial resalta que enero y febrero son meses tranquilos para el transporte marítimo, por lo que la capacidad existente actualmente se está mostrando suficiente para atender el alargamiento de las rutas por el cabo de Buena Esperanza, al menos de cara a las próximas semanas.
No obstante, la entidad también tiene en cuenta que si los actos terroristas en el Mar rojo se prolongan hasta marzo podrían volver a tener un impacto significativo en el comercio global y en las cadenas de suministro mundiales.
En esta línea, el Banco Mundial argumenta que el incremento de los fletes en los servicios entre Asia y Europa hasta colocarse en los 3.000 dólares, lo que implica que se han triplicado con respecto a 2023, apunta a que los exportadores asiáticos pugnan por capacidad de transporte marítimo previendo futuras interrupciones graves en las cadenas de suministro.