Amazon y Repsol progundizan en su relación para el uso de áreas de servicio de la empresa petrolera como puntos para la gestión de envíos de comercio electrónico.
En este sentido, la multinacional está desplegando su servicio de devoluciones en más de 700 gasolineras de Repsol, como complemento a la red de taquillas ya en funcionamiento en la red de la energética y con la vista puesta en seguir ampliándolo en los próximos meses.
La iniciativa se enmarca en una tendencia cada vez más consolidada en el ámbito de la logística del canal on-line para reemplazar las caras e ineficientes entregas domiciliarias por recogidas en puntos de conveniencia, taquillas y establecimientos con horarios de apertura ampliados. De igual manera, el proyecto también tiene que ver con hacer más eficientes las devoluciones, el gran talón de Aquiles del comercio electrónico.
En particular, para poder realizar las devoluciones de pedidos de Amazon en las gasolineras de Repsol hay que gestionarlo a través de la aplicación móvil para obtener un código QR para presentar a los empleados de la instalación.
De igual modo, según informan las empresas, este tipo de devoluciones no implicará ningún tipo de embalaje adicional diferente del original o etiquetado, precisamente para favorecer el proceso.