El presidente del Consejo General de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros, Antonio Llobet, ha reiterado el apoyo de todo el colectivo nacional a los profesionales de Algeciras y la Línea.
En una reunión celebrada en Algeciras con representantes del sector, se ha analizado la escasa información disponible sobre las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre el estatus de Gibraltar, caracterizadas por una “evidente falta de transparencia”.
Los agentes de aduanas han puesto de manifiesto los riesgos que entraña la eliminación de los controles aduaneros y la frontera física con El Peñón, como el impacto que tendrá sobre las plantillas de las agencias, las empresas y los operadores logísticos. En su opinión, se perderán centenares de empleos en una zona donde, según las últimas estimaciones, muchas compañías obtienen más de 30% de su facturación por las ventas a Gibraltar.
Por otra parte, tras un eventual acuerdo, los agentes de aduanas albergan serias reservas sobre una aplicación con garantías del Código Aduanero de la Unión, así como de los impuestos y aranceles. Tampoco ha trascendido el tipo de IVA a aplicar, los impuestos para el alcohol, el tabaco o el combustible o el criterio sobre medidas sanitarias y fitosanitarias.
Igualmente, desde el Consejo han mostrado su escepticismo acerca del establecimiento de una cooperación aduanera y fiscal leal y un intercambio de información ágil, con las consecuencias que pudiera suponer para luchar contra el fraude, el blanqueo de capitales, el contrabando y el tráfico de drogas y armas, entre otras amenazas.
En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha reunido con los alcaldes del Campo de Gibraltar para trasladarles la complejidad del acuerdo que negocian Reino Unido y España. "La idea es eliminar la Verja que separa el Campo de Gibraltar del Peñón", ha explicado, garantizando la libre circulación de personas y de mercancías.
En lo que respecta a la libre circulación de mercancías, Albares ha indicado que "hay una directiva europea hacia la que hay que dirigirse, no porque sea una imposición o una posición caprichosa de España, sino porque la unión aduanera funciona de una manera determinada".