La última parte de LoginREAL’23, la cita anual de referencia del sector inmologístico español que organiza Cadena de Suministro, se centró en analizar cómo está evolucionando la distribución urbana de mercancíasy su impacto en la actividad inmologística.
En este sentido, Sara Hernández del Olmo, senior manager de Deloitte Transport, Logistics & Mobility, hizo un recorrido por la evolución reciente de este segmento de actividad logística en el que el consumidor tiene un papel no ya relevante, sino decisivo.
Para iniciar su ponencia, Hernández dio su visión general del mercado inmologístico. Para la profesional de Deloitte, el elevado interés por el sector inmologístico se debe a la resiliencia que ha mostrado en los últimos años y a la necesidad de renovación de las instalaciones existentes, en su mayoría obsoletas debido a la rápida transformación del sector.
Según sus datos, en 2020, los activos inmologísticos supusieron el 20% del totalde la inversión inmobiliaria en Europa, con España como segundo país con mayor crecimiento en inmologística.
En este contexto, Hernández contempla tres causas que están guiando la transformación en el sector inmologístico, como son los nuevos patrones de consumo, la existencia de un parque de naves obsoleto y la entrada en el mercado de nuevos actores que dinamizan el mercado.
La senior manager de Deloitte apunta tres causas que impulsan la transformación del sector inmologístico.
Retos de la distribución urbana de mercancías
Posteriormente, la senior manager de DeloitteTransport, Logistics & Mobility ha entrado en los retos que existenen la distribución urbana de mercancías.
Para ella, el consumidor se ha colocado en el centro de este ecosistema, de tal modo que, como explica, “hoy en día, es la demanda del consumidor la que condiciona la oferta y no al revés, como sucedía anteriormente”.
Así mismo, Hernández también estima que los patrones de consumo están transformándose, con una demanda de mayor volumen de productos y servicios, la normalización de híper-servicio de urgencia, sin asumir el valor real asociado por el servicio prestado y con una cultura de generalizada de gratuidad de los envíos.
Además, la profesional de Deloitte también percibe cambios en la estrategia comercial de los agentes económicos, que se dirigen a menores volúmenes, pero mayor con un número de referencias, lo que genera elevadas frecuencias de aprovisionamiento, experiencias de integración vertical del mercado para controlar la cadena de valor e incrementar márgenes y políticas de aproximación al consumidor.
A continuación, Sara Hernández se ha centrado en analizar los costes de los envíos de última milla. En su opinión, los gastos de envío no cubren la totalidad de los costes que las empresas deben soportar para otorgar todos los servicios demandados por los consumidores, lo que, explica, “provoca una reducción de la rentabilidad que únicamente las grandes empresas pueden asumir”.
Para Hernández, se está produciendo una reducción en la rentabilidad de los envíos de última milla que solo las grandes empresas pueden asumir.
Un ecosistema complejo
Posteriormente, Hernández ha descrito a los actores que intervienen en el ecosistema de la última milla, para resaltar la paradoja que suponeque sea el mismo ciudadano, preocupado por la sostenibilidad y la congestión, el mismo consumidor del canal on-line que demanda, cada vez, mayores niveles de servicio e inmediatez en las entregas, sin tener en cuenta los impactos que ello implica.
Este panorama de transformación implica, según la senior manager de DeloitteTransport, Logistics & Mobility, una “necesaria transformación de los modelos de transporte y distribución de mercancía” que, según su criterio, debe, además de involucrar a los mencionados agentes y sectores de actividad, apoyarse también en una serie de habilitadores, como son la infraestructura, la tecnologías, la regulación y la colaboración.
Para finalizar, Sara Hernández ha analizado diversas iniciativas de transformación de la distribución urbana de mercancías centradas en impulsar entradas eficientes a las ciudades, optimización de las rutas de reparto y mejorar la operativa de carga y descarga en los puntos de entrega.