Una delegación de la Autoridad Portuaria de Tarragona ha visitado esta semana los terrenos de la localidad caracense de Marchamalo donde se construirá próximamente un nueva terminal intermodal.
A tenor de los avances de un proceso de licitación de la obra que se encuentra en su fase final, con seis ofertas sobre la mesa, está previsto que los trabajos para este nuevo puerto seco que conectará el enclave tarraconense con el centro peninsular den inicio el próximo mes de septiembre.
Así mismo, el plazo de ejecución de estas labores está estimado en un año, por lo que se espera que la terminal intermodal esté operando trenes de mercancías para 2024.
El objetivo central de la iniciativa es poner en marcha un nuevo enclave estratégico para los nuevos tráficos de mercancías desde y hasta el centro de la península que llegan al puerto de Tarragona, en el que entran y desde el que salen a otros puntos de toda la cuenca mediterránea, de Oriente Medio y de Asia.
Con más detalle, la futura terminal intermodal tendrá una superficie de 150.000 m² junto a la vía férrea que une Madrid con Barcelona. Ya han sido objeto de una primera fase de obras con nivelación de terrenos, instalación de saneamiento y vallado perimetral por valor de cinco millones de euros.
Así pues, las principales actuacionesque se llevarán a cabo a partir de septiembre serán las conexiones en dos puntos a la red ferroviaria de Adif, la ejecución de la superestructura de las vías, la instalación de los elementos de seguridad y comunicación, la pavimentación de la plataforma, la ejecución de las estructuras y la electrificación y catenaria correspondiente.
Más en concreto, se instalarán de 19 desvíos que permitirán todos los movimientos y maniobras, se instalarán tres vías de carga y descarga para trenes de hasta 750 metros de longitud, así como otras tres vías de expedición y recepción.
La terminal contará con una conexión directa con La Boella, su terminal gemela situada en el interior del puerto de Tarragona.