La absorción del mercado inmologístico catalán durante el tercer trimestre de 2023 ha sido de 66.020 m², según el último informe publicado por Forcadell.
El registro supone un descenso de un 63%con respecto a los 178.348 m² que se contrataron en el mismo período del año pasado.
Así mismo, el mercado catalán encadena dos trimestres de fuertes caídas de contratación, con números que no se veían desde 2015, aunque, al mismo tiempo, las previsiones para el último cuarto de 2023 anticipan un repunte de la contratación y una mejora del resultado anual.
Con más detalle, el análisis por zonas refleja que la mayor parte de la superficie contratada se ha producido en la segunda corona de Barcelona, con un volumen de 42.228 m², un 64% del total trimestral, repartido en nueve operaciones.
A su vez, la tercera corona de la Ciudad Condal le sigue con una contratación de 14.000 m², y un 21% del total en una única operación, mientras que la primera corona de Barcelona ha registrado una contratación de 9.792 m², con un 15% del total en tres operaciones.
Por otro lado, en este trimestre el número de naves de obra nueva o llave en mano contratadas ha supuesto un total de 21.680 m², un 33% del total, mientras que los restantes 44.340 m² corresponden a operaciones de naves ya existentes previamente.
Como consecuencia, la consultora observa una ralentización en la toma de decisionesque produce una bajada de la absorción de metros cuadrados
En lo que respecta a las rentas, Forcadell detecta que se mantienen, más bien con tendencia al alza, en los proyectos de nueva construcción, aunque se perciben ajustes puntuales en algún proyecto que pueda costar más de comercializar, pero la tendencia general es alcista.
Finalmente, con respecto a la inversión, aun con la subida de tipos y la dificultad en encontrar activos en venta, los inversores siguen con alto interés en comprar en el entorno logístico de Barcelona.
En este sentido, se han producido algunas operaciones tipo sale & leaseback como la de EQT Exeter en una nave de 12.000 m2 en Bages o la de un family office catalán en Constantí en una nave de 6.500 m2, así como también algunas operaciones de suelo como la de 65.000 m² en Sant Fruitós o la de 24.000 m² en Caldes de Montbui.