Bain Capital y Conren Tramway, a través de su 'joint venture' logística para la Península Ibérica, han adquirido un suelo en Alcalá de Henares para desarrollar un parque logístico con una superficie total alquilable de 58.000 m2. Este nuevo proyecto, el primero que pondrán en marcha en Madrid, está estratégicamente situado para responder a la demanda insatisfecha de logística de Grado A en la zona.
Se desarrollará en dos fases de 28.000 m2 y 30.000 m2, respectivamente. Cada una de las naves será diseñada conforme a los principios de calidad y diseño de Conren Tramway para satisfacer las especificaciones técnicas y demandas de los grandes operadores logísticos internacionales.
Contará con dos accesos independientes, amplias zonas de maniobras y viales de circulación perimetral de grandes dimensiones, 70 muelles de carga así como una zona de movilidad sostenible con 20 plazas destinadas a vehículos eléctricos. Alcalá Logistics Park se beneficiará también de una ubicación privilegiada junto a la A-2, considerado el principal eje logístico de la Península Ibérica.
A nivel de sostenibilidad, dispondrá de una reserva forestal de 20.000 m2 junto al río Henares para plantación de árboles, una instalación fotovoltaica de autoconsumo, un sistema de alumbrado y climatización que le permitirá reducir las transmisiones térmicas en más de un 40%, un sistema de reutilización del agua de lluvia para el riego, y otras medidas que le permitirán obtener la certificación Breeam Excellent.
La primera fase, con flexibilidad para atender también las demandas de operadores medianos y pequeños, ya está en marcha y se entregará en la segunda mitad de 2025, igual que el proyecto logístico Valencia Logistics Park, adquirido en abril de 2024, que progresa según lo planeado con la ejecución de las obras de urbanización y movimiento de tierras.
El activo está en Loriguilla, con excelente conectividad con el puerto de Valencia, y será capaz de atender demandas big box de hasta 50.000 m2. Ambos proyectos forman parte del compromiso inicial de inversión de 600 millones de euros de la 'joint venture', que cuenta con un 'pipeline' significativo de proyectos en la Península Ibérica que espera ejecutar en los próximos meses.