El crecimiento del comercio electrónico durante la pandemia, seguido de los cuellos de botella en la cadena de suministro en el periodo posterior, provocó un aumento en la demanda de almacenamiento.
Además, el coste total de propiedad de los almacenes 'prime', que incluye alquileres, costes de servicios e impuestos, creció un 10,1% en los 12 meses anteriores a junio de 2023 en los 52 mercados globales que ha monitorizado Savills.
El crecimiento de los alquileres se está desacelerando, pero aún se ha mantenido fuerte en los primeros seis meses del año, con un aumento de los costes totales del 4,4% frente al 5,4% de la segunda mitad de 2022.
Londres ocupa el primer lugar en cuanto a costes totales de propiedad de almacenamiento de primera calidad, con 448,66 dólares por metro cuadrado. Las tasas de desocupación han aumentado, pero se mantienen por debajo de los niveles pre-Covid, ya que los ocupantes buscan instalaciones más modernas una mayor eficiencia operativa y cumplir con los criterios ESG.
En Sydney, que ocupa la segunda posición, las tasas de desocupación son excepcionalmente bajas, con menos del 1%, y como resultado, los costos aumentaron un 25,4% en los 12 meses hasta junio de 2023, con casi 300 dólares por metro cuadrado. Le siguen muy de cerca Los Ángeles, en tercer lugar, y Hong Kong, en el cuarto.
Además, destaca Barcelona, en el puesto 16, como la segunda región más cara de Europa, con precios de 124,7 dólares por metro cuadrado, mientras Madrid, en el 25º lugar, ofrece precios que rondan los 89.
Otras ciudades europeas destacadas son Rotterdam, que ha subido ocho puestos hasta el 22, tras un aumento de los costes del 21,1%, o Hamburgo, que ha subido nueve hasta el 19, con un aumento de los costes del 22,3%.
Costes de los ocupantes
Para el ocupante de un almacén, los alquileres son sólo una parte de los costes, siendo los costes laborales el componente más importante de los costes operativos. Este tipo de costes aumentó un 7,4% en los 12 meses hasta junio de 2023 en los 52 mercados examinados, aunque la tasa se desaceleró en el primer semestre del año.
Los costes de electricidad y diésel también son un factor importante en las operaciones de almacenamiento, pero mientras los del diésel están cayendo en términos globales, los de la electricidad siguen aumentando.
De cara al futuro, Kevin Mofid, director de Investigación Industrial y Logística para la región EMEA, cree que "el impulsor clave, que es el crecimiento del e-commerce, sigue existiendo, y la demanda de los ocupantes relacionados con la fabricación seguirá aumentando a medida que las empresas busquen reducir el riesgo de sus cadenas de suministro".
En este sentido, por ejemplo, la proporción de Europa en la producción de semiconductores deberá duplicarse para alcanzar los objetivos de la nueva norma comunitaria. Esto equivaldría a hasta 10,8 millones de metros cuadrados de demanda de almacenamiento logístico adicional para 2030.
