El nuevo centro logístico de Bridgestone en Burgos supone la puesta en marcha de uno de los centros logísticos más importantes de Bridgestone en Europa. La nueva instalación que está operativa desde finales del pasado año, cuenta con una superficie de más de 44.500 m2 y una capacidad de almacenamiento de más de 800.000 neumáticos de turismos, SUV y furgonetas. Ha supuesto una inversión de más de 40 millones de euros, y la creación de unos 50 empleos directos.
El desarrollo del proyecto ha corrido a cargo de la promotora Panattoni, mientras que de la construcción, que se ha completado en menos de un año, se ha encargado Eigo Construcciones. La nave tiene 10 metros de altura libre interior, 24 muelles de carga y 31 plazas para camiones.
El edificio es una instalación sostenible tanto en su construcción, ya que cuenta con la calificación medioambiental Breeam "Very Good", como en la gestión diaria gracias a la instalación fotovoltaica en cubierta que puede generar hasta 100 Kw para autoconsumo, contribuyendo a la eficiencia energética del edificio.
En cuanto a la gestión de la logística del centro, el contrato de cinco años, prorrogables por otros cinco años más, ha sido para Ontime que además se encarga del aprovisionamiento de los neumáticos procedentes de la planta burgalesa. Actualmente Ontime realiza también la distribución de los neumáticos de Bridgestone en España y Portugal.
Gracias a estas nuevas instalaciones, Bridgestone mejorará significativamente su estructura logística, en la que la automatización juega un papel fundamental con el foco puesto en la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad. Así a la apuesta por la última tecnología y soluciones pioneras para el funcionamiento inteligente de las cargas y descargas, se le suman sistemas electrónicos para gestionar los datos en tiempo real, lo que le da a este centro logístico los estándares más estrictos de seguridad y prevención de incendios (nivel 9) e incidencias a escala nacional y europea.
Este centro logístico se verá reforzado en un futuro, con el primer silo automático de Bridgestone en Europa, que supondrá una inversión estimada de hasta 207 millones de euros y que reforzará las capacidades tecnológicas de la planta burgalesa, con un incremento del stock de neumáticos recién fabricados, lo que redundará en una mayor flexibilidad en la producción.
El fabricante llegó a Burgos en 1967 bajo la marca Firestone, que sería adquirida por Bridgestone en 1990. En estos 57 años, se ha pasado de una plantilla inicial de 120 trabajadores a 1.350 empleos directos trabajando a cinco turnos y más de 6.000 indirectos y supone el 10% del PIB local. De la planta de Burgos, una de las tres que tiene actualmente el Grupo Bridgestone en España, salen unos 11 millones de neumáticos al año.