Más de un tercio de los vehículos comerciales que se venden en España pertenecen a una de las marcas de Stellantis. En total, la marca ha cerrado el año con 51.777 matriculaciones de comerciales en el país, que representan una cuota de mercado del 35,2%.
Esta proporción refleja su capacidad para atender las demandas de una clientela, como los profesionales autónomos y las flotas de empresas, que buscan fiabilidad, relación calidad-precio, versatilidad y capacidad de adaptación.
Estas cualidades convencen también a cada vez más clientes particulares, que buscan más espacio y confort. Cabe apuntar que Stellantis también fabrica vehículos comerciales en España, pues modelos como el Citroën Berlingo, los Peugeot Partner y Rifter, el Opel Combo, el Fiat Doblò, y sus versiones eléctricas, se producen en Vigo.
En este sentido, el grupo está trasladando toda su experiencia en materia de vehículos comerciales a su estrategia de electrificación, con versiones eléctricas en la mayor parte de su gama. Estos vehículos ofrecen varias opciones de autonomía y, prácticamente la misma capacidad de carga, carrocerías, longitudes, posibilidades de transformación y prestaciones que los furgones equipados con motores térmicos.
En este mercado en plena expansión y con cada vez más competidores, la marca ha conseguido cuatro puntos de cuota de mercado más que el año pasado. Sus 4.629 matriculaciones representan un crecimiento anual del 124% frente a las cifras de 2022.