Mercedes-Benz ha puesto en marcha esta misma semana un parque de cargadores de alta potencia en su planta de Wörth.
Estas instalacionres de recarga rápida están destinadas a los camiones eléctricos que utiliza la marca para abastecer de piezas y suministros a esta factoría alemana.
Con esta iniciativa, la marca da un paso más para que todos los suministros industriales que llegan a sus instalaciones de Wörth se realicen con vehículos eléctricos, algo que espera conseguir para finales de 2026.
De momento, los camiones eléctricos ya suministran un 20% de las piezas y recambios industriales que garantizan la producción de la factoría germana.
El parque de recarga contará con un total de ocho puntos. Seis de ellos son de carga rápida a 400 kW, con el fin de permitir que los camiones recarguen sus baterías mientras se realizan labores de estiba y desestiba. Además, también se ha previsto una futura ampliación de la instalación para adaptarla a instalaciones de un megawatio de potencia.
Por otro lado, la instalación también supone una importante piedra de toque para TruckCharge, la nueva filial del fabricante especializada en servicios y consultoría en materia de electrificación para empresas de transporte.