El transporte por carretera es responsable de aproximadamente una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. Para lograr reducir la contaminación atmosférica, es clave controlar los gases de los vehículos, y por eso, resulta esencial conseguir que los valores oficiales de emisiones de CO2 sean lo más parecido posible a las emisiones reales.
Así, según un informe realizado por la Comisión Europea para los vehículos matriculados por primera vez en 2021, el consumo real de combustible de los vehículos es un 20% superior al que muestran los documentos oficiales de homologación.
Para su elaboración, se utilizaron los datos leídos por los dispositivos OBFCM, y se compararon con los oficiales que se aportan en la homologación del vehículo. El documento incluye datos reales de 988.124 vehículos, lo que representa el 10,6% de los turismos y el 1% de las furgonetas matriculadas en 2021 en la UE.
Aunque los datos aún no son lo suficientemente amplios o representativos como para extraer conclusiones firmes, sí proporcionan una valiosa información preliminar sobre las emisiones de los automóviles, en cuanto a cómo se comparan las emisiones de CO2 oficiales de homologación y las reales entre los distintos tipos de vehículos y fabricantes.
Diferencias en el consumo
Las entidades de ITV que integran Aeca-ITV han participado en este estudio, según el cual la diferencia entre las emisiones y el consumo de combustible reales y el reportado en los documentos oficiales de los vehículos nuevos fue del 23,7% (34,6 g de CO2/km) en los vehículos de gasolina, y del 18,1% (27,8 g de CO2/km) en los diésel.
Por su parte, en los vehículos híbridos enchufables matriculados en 2021, las emisiones de CO2 reales fueron, de media, 3,5 veces (100 g CO2/km) superiores a las oficiales. Para la Comisión Europea, esto confirma que no se está aprovechando su potencial, en particular porque "no se cargan y conducen de forma totalmente eléctrica con la frecuencia que se debería".
La entidad resalta también la amplia diferencia que hay en el caso de los vehículos más pesados, como los SUV, cuyas emisiones ya son “significativamente mayores” que las de otros automóviles.
Desde Aeca-ITV recuerdan que en mayo de 2023 se le otorgó a las ITV españolas una nueva función para la recogida de datos anonimizada a través de la lectura de los datos del puerto serie de los sistemas de diagnóstico a bordo. Dicha información no está siendo usada ni tenida en cuenta de cara al resultado de la inspección, y se elimina tras ser reportada al Ministerio de Industria y Turismo.