Cepsa ha abierto una nueva línea de negocio para facilitar la movilidad sostenible a sus clientes B2B, mediante una solución de recarga eléctrica integral e inteligente para todo tipo de empresas, empezando por las de logística y mensajería, y pasando por las de servicios e industria.
Esta iniciativa permitirá a las compañías recargar sus flotas tanto en sus propias instalaciones como en las estaciones de servicio de Cepsa, ofreciendo una oferta completa de recarga que facilite la adopción de la movilidad eléctrica en el ámbito profesional.
Los clientes profesionales pueden acceder tanto a la red de puntos de recarga ultrarrápida de las estaciones como a una red interoperada de más de 5.000 puntos de recarga, usando la tarjeta Starresa, que permite a los profesionales gestionar su flota y realizar pagos de forma segura.
La compañía ya cuenta con 130 puntos construidos de carga ultrarrápida, situados en los principales corredores y ciudades, y avanza en el desarrollo de otros 330. Además, ofrece a sus clientes profesionales la instalación de puntos de recarga eléctrica en sus distintas sedes o centros de trabajo mediante proyectos llave en mano.
En paralelo, en el marco de esta nueva línea de negocio, Cepsa ha alcanzado un acuerdo de colaboración con Renault Trucks, que permitirá a ambos ofrecer soluciones integrales de movilidad sostenible a sus clientes, incluida la instalación de cargadores eléctricos en sus centros operativos, para facilitar la descarbonización de su actividad.
Cepsa, dentro de su estrategia ‘Positive Motion’, avanza en diferentes proyectos con el objetivo de convertirse en esta década en un referente de la transición energética. Para ello, está transformándose en una compañía más enfocada a las necesidades de sus clientes, y está desarrollando el mayor ecosistema de movilidad eléctrica en España y Portugal.
Asimismo, apuesta por el desarrollo de biocombustibles e hidrógeno verde para descarbonizar el transporte pesado. De hecho, ya suministra diésel renovable a profesionales en sus estaciones y trabaja para impulsar la demanda de hidrógeno verde, para lo que quiere tener en 2030 una estación cada 300 kilómetros en los corredores que conectan España con Europa.