Se acerca la campaña y las autopistas ferroviarias que opera VIIA están más preparadas que nunca para dar servicio al sector del transporte frigorifico. Hasta 10 trenes al día se han programado durante la campaña para poder hacer frente al incremento de la demanda que se prevé para este ejercicio.
Con tres trenes diarios en cada sentido con Lorry Rail hacia Luxemburgo y dos trenes diarios en rotación con Viia Britanica hasta Calais y Dover, a partir de Noviembre, la oferta de transporte de semirremolques de VIIA es la mayor de Europa en este eje.
La alta frecuencia de circulaciones, terminales abiertas 24/7, precios competitivos y la variedad de rutas propuestas permiten a los transportistas programar en función del destino y de los retornos previsto, respondiendo de esta manera a las necesidades planteadas en el sector.
[sumario]La oferta de VIIA para el transporte de semirremolques en el eje hasta Calais y Dover, es la mayor de Europa.[/sumario]
El transporte vive con la necesidad de adaptar sus medios de producción fijos a una demanda variable, tanto en volumen como en ingresos y costes, en un mercado competitivo en el que hacer más con menos se ha convertido en la clave para muchos de los clientes que se organizan alrededor de este servicio, considerado simplemente como un «tironero» de los de antes.
Creciendo de la mano de la carretera
Ante estos retos, el modelo colaborativo de VIIA está basado en el crecimiento de la mano de la carretera, y orientado a facilitar el acceso al ferrocarril de las empresas de transporte de carretera sin necesidad de inversiones especificas en equipos por parte del transportista.
Ademas, las conexiones integradas con los ferries desde Calais permiten ahora también unir la frontera española desde Le Boulou, directamente con Escandinavia, Escocia y Gran Bretaña.
Los acuerdos de colaboración tanto con P&0 como con DFDS permiten al transportista frigorífico disponer de una ventanilla única con la que gestionar estos flujos de larga distancia con un mismo interlocutor.
Hoy ya es posible subirse al tren en Le Boulou y llegar al mercado del Benelux, Alemania, Escandinavia, Escocia y, próximamente, también Polonia.
Este servicio integrado en el que las autopistas del mar y las ferroviarias van de la mano diariamente es sin lugar a dudas una combinación ganadora.
De esta forma, hoy ya es posible subirse al tren en Le Boulou y llegar al mercado del Benelux, Alemania, Escandinavia, Escocia y, próximamente, también Polonia.
Para conseguir articular toda esta maquinaria, las infraestructuras son básicas. En este sentido, ya funciona a pleno rendimiento la nueva terminal de VIIA en Luxemburgo. Así mismo, ya están finalizadas las vías de admisión y expedición con capacidad para albergar trenes de 850 m de longitud en Le Boulou.
En Bettembourg la ampliación supone multiplicar por cuatro la capacidad de gestión de trenes de semirremolques. Esta instalación se completará durante los próximos meses con la construcción de un parque logístico anexo, con lo que está previsto que aumenten las operaciones de cross-dock y almacenaje tanto en frío como en seco.
El gran reto sigue siendo, sin embargo, la llegada de la autopista ferroviaria a España y, en este sentido, VIIA trabaja para operar durante la campaña sus primeros trenes de contenedores hasta Barcelona y Valencia, como paso preliminar para la llegada de los semirremolques.
[sumario]El servicio integrado en el que las autopistas del mar y las ferroviarias van de la mano es una combinación ganadora.[/sumario]
Hacer realidad el Corredor Mediterráneo es una oportunidad histórica que no puede dejarse escapar y VIIA avanza con rapidez para conseguir poner en marcha un servicio diario, inicialmente para contenedores y cajas móviles, con el objetivo claro de incorporar semirremolques.
Durante la primavera pasada, VIIA probó con éxito el uso de un tren para contenedores entre Países Bajos y Valencia, que está previsto que se convierta en un servicio regular durante la campaña.
Con idéntico objetivo, se ha empezado a operar recientemente un tren diario de contenedores por el Corredor Atlántico, entre Mouguerre y el Norte de Francia (Lille) con el mismo objetivo de preparar la llegada de la Autopista Ferroviaria Atlántica para semirremolques, proporcionando inicialmente un servicio ferroviario clásico de contenedores que viene a cubrir la demanda en la frontera de Irún y que nos sirve de ensayo y preparación del terreno en dicho eje.
En el X Aniversario del lanzamiento de su primer servicio de autopista ferroviaria desde Le Boulou, VIIA tiene la vista puesta en seguir desarrollando sus servicios, ante la evolución vivida y la aceptación del mercado, conscientes de que este modelo tiene todavía mucho camino por recorrer y que esta realidad ferroviaria no ha hecho más que empezar.