El sistema portuario español tiene el reto de adaptarse a las competitivas condiciones del mercado marítimo internacional, con flujos de mercancías en constante evolución y con los importantes retos que suponen la sostenibilidad y la digitalización.
Estas dos tendencias guardan una estrecha relación, ya que las nuevas tecnologías juegan un papel determinante a la hora de controlar las emisiones contaminantes que se producen en los recintos portuarios y ofrecen vías de solución para evitar afectaciones.
En este contexto, el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, inserta los desarrollos tecnológicos que están poniendo en marcha los puertos españoles en el ámbito de los puertos inteligentes en el contexto del Marco Estratégico Portuario, que aboga por unóptimo posicionamiento de los Puertos de Interés General en los mercados y por impulsar la dimensión social y medioambiental de los enclaves.
Digitalización de procesos
Una de las 16 líneas estratégicas de este documento está relacionada específicamente con la digitalización de procesos.
La gestión del dato se convertirá en uno de los aspectos fundamentales de la actividad portuaria en un futuro, con los puertos actuando como nodos de cadenas globales”.
Desde los años ‘90 del siglo pasado, el sistema portuario está impulsando el uso de las nuevas tecnologías que ahora se encuentra enuna nueva fase, como es la de los puertos inteligentes, marcada por las funcionalidades avanzadas que aportan herramientas como la inteligencia artificial.
En este ámbito tecnológico, el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, defiende que las autoridades portuarias están llamadas a “liderar los procesos de digitalización destinados al conjunto de la comunidad portuaria”.
Para Rodríguez Dapena, en particular, en el ámbito portuario existe una tendencia que afecta a todos los actores de las comunidades portuarias a integrarse en plataformas digitales, algo que obliga a las autoridades portuaras a pasar de ser un agente portuario más a «liderar procesos de puesta en valor».
Así pues, los puertos están llamados a convertirse enactores principales en la generación de y canalización de los flujos de datos e información de las cadenas de suministro globales.
Para el presidente del ente gestor portuario, el desarrollo de los puertos inteligentes permite “avanzar hacia la gestión del dato de manera eficiente”.
Este proceso implica, a juicio de Rodríguez Dapena, que las autoridades portuarias pasen de actuar como simples nodos para la acumulación de datos en las cadenas de suministro a“liderar los procesos de transformación digital en sus cadenas logísticas”, especialmente a través de la sincromodalidad y el análisis de información en tiempo real.
Un paso más allá
Sin embargo, para el presidente de Puertos del Estado, el desarrollo de los puertos inteligentes está en undesarrollo incipiente, si se tienen en cuenta las grandes posibilidades que ofrece la incorporación de la inteligencia artficial para optimizar los procesos logísticos.
A juicio de Rodríguez Dapena, la optimización tiene diferentes vertientes, incluyendo la mejora de operativa y de los servicios que se prestan en los entornos portuarios.
La inteligencia artificial provocará cambios en el modelo de gestión pública, que será más ágil y colaborativa”.
Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado.
Pero esta tecnología también puede ir más allá en ámbitos como la conectividad, la sostenibilidad, seguridad y protección, la ética y la gobernanza.
En este sentido, el presidente del ente gestor portuario español llama la atención sobre el cambio de paradigmaque implica esta tecnología para el papel que tiene que jugar el sector público en general, y en el ámbito portuario en particular.
Particularmente, Rodríguez Dapena defiende que las Administraciones tienen que desarrollar una estrategia para hacer frente a las cuestiones que implica el desarrollo de la inteligencia artificial, incluyendo entre ellasaspectos relacionados con la ética y la gobernaza.
Para el presidente de Puertos de Estado, el sector público debe actuar como garante ante efectos no deseados de la tecnología, lo que, según su criterio, implica un cambio radical en el modelo de Administración, que debe virar hacia un entorno más adaptativo, ágil y colaborativo, algo que también debe aplicarse a los puertos, dada la, a su juicio, extraordinaria influencia que tienen en la actividad logística y económica de España.