Parte del crecimiento previsto se corresponde a la suma de nuevos clientes y el regreso de algunas operativas por parte de líneas y navieras que están retomando la actividad tras la pandemia.
Mientras las compañías catalanas constatan su deseo de crecer en un mercado que consideran atractivo y rentable, las navieras están abiertas a ampliar su cuota de abastecimiento en Barcelona si se dan las condiciones de competitividad requeridas.
Catalonia Cruise Terminal G prevé una inversión superior a los 85 millones y que la nueva terminal esté operativa en la primavera de 2027, una vez se cierre la terminal Sur del WTC, en el 2026.
El astillero francés Chantiers de l'Atlantique ha sido el elegido para la construcción, si bien el nuevo pedido está supeditado a la financiación, que se espera completar a finales de este año.
La Autoridad Portuaria de Barcelona está negociando esta medida con las empresas de cruceros para limitar el consumo de agua como consecuencia de la sequía en la región.
El turismo de cruceros, que aporta a la ciudad un retorno económico superior a los 25 millones de euros. permite contribuir de forma destacada a la proyección internacional de la ciudad de La Coruña.
Será un altavoz para las buenas prácticas y el impulso de estrategias orientadas a fomentar un turismo respetuoso con el que potenciar el desarrollo de una economía cada vez más sostenible.
Solo en el puerto de Sevilla se cerrará el año con 74 escalas y entre 20.500 y 20.900 cruceristas, un incremento del 30% en atraques de cruceros de alta gama respecto a 2019.
El movimiento total general de mercancías también ha registrado un hito importante al superar, a falta de un mes, los 5,2 millones de toneladas de mercancías movidas.
El puerto de Almería llevará a cabo trabajos de análisis para contemplar las diferentes opciones disponibles para rehabilitar íntegramente la instalaciones del muelle de Levante para tráfico de cruceros.
De la mano del Ayuntamiento de Santander, el ente portuario cántabro ha puesto en marcha un proyecto para involucrar al sector portuario y turístico de la región.
Serán una evolución del prototipo 'World Class', con soluciones para maximizar la eficiencia energética, un amplio uso de la recuperación de calor y otras soluciones para reducir la huella de carbono.
Las previsiones del puerto de Cartagena apuntan a la llegada de más de 63.000 turistas a bordo de 52 cruceros en el último trimestre de 2023, mientras que las previsiones para el cierre 2023 son de 150 escalas y más de 180.000 pasajeros.
La operativa de cruceros y ferries, que afecta a unas 340 escalas, se trasladará desde el muelle Barcelona Nord hacia el muelle Adosado, una zona más alejada de la ciudad.
En una reunión con el ayuntamiento de la localidad, la Autoridad Portuaria motrileña y el ayuntamiento de la localidad han planificado la próxima temporada crucerística.
La propuesta del sector es que se aplique una fórmula especial que tenga en cuenta la masa de CO2 emitida en relación con el tamaño de la embarcación y el tiempo de operación.