El efecto dominó de la huelga en los puertos de la costa este y el golfo de Estados Unidos provocará importantes perturbaciones en la cadena de suministro hasta 2025, por lo que podría ser necesaria la intervención del Gobierno para evitar graves consecuencias económicas.
Un total de 36 puertos se preparan para un paro total si no se llega a un nuevo acuerdo con la Asociación Internacional de Estibadores, que representa a 85.000 trabajadores portuarios, antes del 30 de septiembre. Teniendo en cuenta que más del 40% del total de mercancías en contenedores entran en EEUU a través de los puertos de la Costa Este y la Costa del Golfo, hay mucho en juego.
Según explican desde Xeneta, en estos momentos hay buques que transportan miles de millones de dólares de carga que se dirigen a esos puertos y no pueden dar marcha atrás ni desviarse a la costa oeste. Algunos pueden ir hacia puertos de Canadá o incluso de la costa este de México, pero la gran mayoría simplemente esperará en las inmediaciones de los puertos afectados hasta que regresen los trabajadores.
Las consecuencias serán graves, no sólo por la congestión en los puertos estadounidenses, sino también porque estos buques se retrasarán en su regreso a Extremo Oriente. Una huelga de sólo una semana afectará a los horarios de los buques que salgan de Extremo Oriente hacia EEUU a finales de diciembre y a lo largo de enero.
Cabe recordar que las cadenas de suministro marítimas ya se han visto perturbadas durante 2024 debido al conflicto en el Mar Rojo, la sequía en el Canal de Panamá y el derrumbe del puente de Baltimore. En este sentido, las tasas 'spot' en la ruta entre Extremo Oriente y la costa este se han disparado más de un 300% entre el 1 de diciembre de 2023 y principios de julio de 2024.
Según la consultora, poner trabas al comercio en EEUU, incluso durante un corto periodo de tiempo, resultará muy perjudicial para la economía, por lo que será necesaria la intervención gubernamental para resolver el conflicto y evitar que un problema entre un grupo reducido afecte significativamente a la riqueza de toda la nación.
La semana pasada, 177 asociaciones profesionales pidieron la reanudación de las negociaciones porque reconocen las gravísimas consecuencias que tendría la huelga para la economía. Si las partes no pueden resolver el conflicto por sí mismas, entonces alguien tiene que resolverlo por ellas, indican desde Xeneta.