La Asociación Internacional de Estibadores ha iniciado este martes 1 de octubre una huelga en los puertos estadounidenses desde Maine hasta Texas y ha acusado a los operadores de contenedores marítimos de estafar a los clientes y de estar cobrando 30.000 dólares por contenedor, lo que supondría un fuerte aumento respecto a los 6.000 de hace tan sólo unas semanas.
Sin embargo, los datos de Xeneta muestran que dicha afirmación es engañosa. Las tasas 'spot' medias en las principales rutas entre Extremo Oriente y la costa este de Estados Unidos se situaban el 1 de octubre en torno a los 7.000 dólares/FEU, mientras que desde el norte de Europa a la costa este de EE.UU. han aumentado un 50% desde finales de agosto, pero siguen en 2.800 dólares/FEU.
Peter Sand, analista jefe de Xeneta, ha indicado que: "El sindicato representa a sus miembros y está claro que tiene quejas que plantear, pero enturbiar las aguas con información errónea no ayuda en nada a resolver la situación".
Teniendo en cuenta que más del 40% de las mercancías transportadas en contenedores entran en EE.UU. a través de la costa este y del Golfo, esta huelga causará estragos en las cadenas de suministro y perjudicará a la economía estadounidense. Por ello "es el momento de mantener la cabeza fría y la diplomacia en lugar de optar por el alarmismo y las noticias falsas".
Para dar más contexto a la afirmación de la Asociación sobre los fletes a 30.000 dólares/FEU, las tasas 'spot' récord en el comercio desde el norte de Europa a la costa este de EE.UU. se alcanzaron en mayo de 2022, con 8.790 dólares/FEU. El récord histórico en las rutas desde el Lejano Oriente a la costa este se estableció en enero de 2022, con 12.400 dólares/FEU.
Por ello, Sand cree que su afirmación debe corregirse, pues "hemos visto en el pasado cómo los rumores y la información falsa causan pánico en el mercado y una espiral en las tarifas de flete, ya que los cargadores se apresuran a proteger sus cadenas de suministro". Si un cargador no tiene acceso a datos para comparar sus fletes, puede creer la afirmación de la ILA y el mercado entrar en un círculo de tarifas cada vez más altas.
El analista jefe de Xeneta indica, eso sí, que "no se puede descartar que un cargador desesperado haya pagado 30.000 dólares en un caso muy extremo, pero esta tarifa no es representativa del mercado". Igualmente, Sand ha reiterado su convencimiento de que será necesaria la intervención del Gobierno para poner fin al conflicto.
La última declaración de la Asociación Internacional de Estibadores sugiere que hay muy pocas posibilidades de que ambas partes lleguen a una solución de mutuo acuerdo, pero impedir que el comercio entre en EE.UU. a tal escala durante un período prolongado es impensable. Cuanto más se prolongue la huelga y más tarde el Gobierno estadounidense en intervenir, más profundos serán los daños y más tardarán en recuperarse las cadenas de suministro.