El cambio de gobierno en los Estados Unidos que tendrá lugar en enero parece haber impulsado la demanda de transporte marítimo antes de que la futura administración Trump tome el poder e implante, muy previsiblemente, una agresiva política arancelaria.
Esta situación tiene su reflejo también en las perspectivas que tienen las grandes navieras con respecto a los fletes, que contrasta con las caídas recientes, y para los que prevén incrementos a lo largo de diciembre, al calor del empuje coyuntural que vive la demanda antes de que el nuevo gobierno estadounidense venga a modificar el actual esquema comercial internacional.
En paralelo, las navieras también parecen dispuestas a frenar la escalada de capacidad que venían impulsando en los últimos tiempos, como denota también la menor cifra de incorporación de nuevos buques a la flota global de portaconenedores en las últimas semanas
En este contexto, Linerlytica calcula que la congestión portuaria mundial se ha rebajado en la última semana, hasta colocarse con un porcentaje de un 6,7% de la flota total, con una capacidad de 2,07 millones de TEUs.
Así mismo, la consultora estima que el volumen de flota ociosa se mantiene durante la cuadragésimo octava semana de este año en un nivel mínimo de un 0,2% con un total de 64.934 TEUs repartidos en un total de 34 buques.
Por otro lado, la compañía constata que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de veinte portacontenedores con una capacidad total de 128.416 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, se han retirado de la navegación cuatro embarcaciones con 8.740 TEUs de capacidad.