El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla ha aprobado la semana pasada el Código de Conducta Ambiental y la Guía de Buenas Prácticas para la manipulación de graneles sólidos con la finalidad de mejorar el desempeño ambiental de la operativa.
Estos dos documentos están dirigidos a la Comunidad Portuaria de Sevilla y suponen, según los responsables del enclave. un impulso a la gestión ambiental, contribuyen a dar a conocer y garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental asociada a la actividad portuaria, y establecen los principios básicos para proteger y mejorar en entorno.
Por un lado, el Código de Conducta Ambiental ofrece a la Comunidad Portuaria la posibilidad de adhesión como vía para acercar a los usuarios del puerto a la obtención de bonificaciones ambientales que pueden aplicarse a la tasa al buque y a la actividad, según normativa portuaria.
Respecto a la Guía de Buenas Prácticas, esta herramienta propone una serie de medidas para garantizar la sostenibilidad en toda la operativa de manipulación, carga y descarga, de graneles sólidos; en especial, para abonos y fertilizantes, chatarra, cemento, productos del agro, huesos de aceituna o astillas (biomasa), entre otros tráficos.
La Guía persigue la mejora del desempeño ambiental en las operativas de mercancías a granel a partir de la puesta en funcionamiento e incorporación en la práctica diaria de una serie de medidas de carácter organizativo, operativo, y de mantenimiento y limpieza de equipos e instalaciones.
Por otro lado, el consejo de administración tamnbién ha tramitado el otorgamiento de la licencia para la prestación del servicio portuario de practicaje de buques a la Corporación de Prácticos del Puerto de Sevilla y Ría del Guadalquivir y a la renovación de las licencias para los otros dos servicios técnico-náuticos, el amarre y desamarre de buques a favor Nueva Generación de Amarradores de Sevilla, y el remolque de la que es titular Remolcadores del Guadalquivir.
Así mismo, el puerto de Sevilla maneja una previsión de cierre superior a los 4,2 millones de toneladas de tráfico total, con un importe neto de la cifra de negocios superará los 22 millones de euros y unos beneficios de cuatro millones de euros.