El puerto de Santander evalúa con Renault sus infraestructuras para el tráfico de vehículos

En una visita de los representantes de la dársena cántabra a la fábrica de Renault Group en Valladolid, se han establecido sinergias para mejorar las operaciones diarias en el puerto.

Redacción
25/01/2024 a las 16:25 h
puerto santander renault
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Representantes de la Autoridad Portuaria de Santander y Renault Group en la Península Ibérica han mantenido un encuentro con el objetivo de conocer las perspectivas de la compañía en el puerto de Santander para el presente año y evaluar la mejora de las nuevas infraestructuras portuarias para el tráfico de vehículos.

En la reunión se destacó la importancia estratégica del tráfico de vehículos y se abogó por una "escucha activa" para comprender las necesidades del sector. Renault Group representa actualmente el 33,3% del tráfico de vehículos en Santander, y los siguientes pasos son mejorar las operaciones diarias para lograr una mayor eficiencia en un entorno seguro.

Una eficiencia que desde la autoridad cántabra pretenden lograr a través de "importantes inversiones" en curso y futuras en el puerto, destinadas a aumentar, entre otros aspectos, la capacidad de las instalaciones.

Así, se destacaron proyectos como la expansión del silo de automóviles, que triplicará el espacio, o la puesta en marcha del muelle de Raos 9, que proporcionará más líneas de atraque para el tráfico rodado y aumentará la superficie logística.

En relación con el tráfico de vehículos, se destacó que el puerto de Santander ocupó el primer lugar en el ranking de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac, el último año.

En este sentido, la terminal de automóviles del puerto de Santander ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos 25 años, hasta llegar a prácticamente nueve millones de vehículos transitados por la infraestructura cántabra.

En 2023, el volumen de vehículos movidos por el puerto creció un 18,5%, alcanzando las 342.021 unidades transportadas. Se subraya además el uso del ferrocarril para el transporte de vehículos, una práctica logística apreciada por los fabricantes que también contribuye a reducir la huella de carbono en la cadena de distribución.