La seguridad de los recintos portuarios es una de las cuestiones que más preocupa a los responsables portuarios, tanto por el mantenimiento de la carga y los equipos, como para contener posibles intrusiones.
En este sentido, la Autoridad Portuaria de Pasajes pretende llevar a cabo labores de mejora del cierre perimetral del puerto en el tramo que va desde el edificio Trasatlántico hasta La Herrera.
De este modo, los responsables de la rada guipuzcoana pretenden completar los cierres de seguridad perimetralesdel recinto que todavía no se habían ejecutado y que venían recogidos en los informes de marzo de 2017.
Así pues, de manera concreta, el cierre se colocará a lo largo de la antigua N-1, desde el edifico Trasatlántico hasta la Herrera.
En concreto, la Autoridad Portuaria de Pasajes estima necesaria la contratación de la ejecución de las obras de mejora de cierre perimetral a lo largo de la N-1, para completar la seguridad perimetral de la dársena e impedir el acceso de personas que no estén registradas e identificadas debidamente.
Con más detalle, la necesidad de este contrato se deriva de la necesidad de cumplimiento del plan de protección del puerto.
Al mismo tiempo, esta obra se ejecutará manteniendo la actividad portuaria, por lo que se ha de llevar a cabo de forma que cause lamenor interferencia posible con los trabajos de explotación que se realicen en los muelles. En este mismo sentido, y al tratarse de una obra dentro del recinto portuario, los trabajos de explotación portuaria priman respecto a cualquier otro trabajo que se desarrolle.
Las labores cubren tres tramos, que comprenden el cierre junto a la N-1 desde el edificio de la cafetería hasta edificio de la Sagep, el cierre en paseo situado debajo de pasarela peatonal junto a la puerta de acceso en la Herrera y el cierre en la rotonda de la N-1 en la Herrera.
Los trabajos, con un plazo de ejecución de tres meses, tienen un presupuesto base de licitación de 143.961,20 euros y un valor estimado de contrato de 118.976,20 euros.