El puerto de Motril se ha marcado un horizonte de tres años para completar las obras que, por valor de 105 millones de euros, van a desarrollar sus dos ejes estratégicos, el turístico-comercial y el industrial.
El enclave basa en estas inversiones su crecimiento a corto, medio y largo plazo, con la puesta en marcha de una gran terminal de cruceros con capacidad de atraque para tres barcos y una nueva zona náutica-deportiva y pesquera.
La intención de los responsables del recinto nazarí es agrupar los distintos usos por dársenas y concentrar toda la actividad turística y comercial cerca de los barrios portuarios de Santa Adela y Varadero, dentro de la relación puerto-ciudad, y trasladar las operativas de mercancías y la industria al muelle de las Azucenas y a la ZAL.
En esta zona, a las concesiones ya existentes y en explotación en los terrenos de la ZAL, se suman las que están ahora en tramitación y que supondrán la ocupación de otros 100.000 m2, con una inversión aproximada de 45 millones de euros, a los que hay que añadir otros 110.000 m2 adicionales que se generarán tras el relleno del actual muelle pesquero.
La culminación de estas obras, que completarán prácticamente la ocupación total de la superficie de la ZAL, será determinante para el desarrollo económico y social de Motril y la Costa Tropical.
Para la Autoridad Portuaria, la aparición de nuevos concesionarios y operadores logísticos darán servicio al hinterland del enclave y propiciarán mayor actividad económica en la zona de influencia de la rada motrileña.