El puerto de Castellón ha cerrado el año 2023 con una cifra récord de inversión, tras adjudicarse obras por valor de 16 millones de euros de las que se han ejecutado 13 millones.
Entre las principales actuaciones destacan las relacionadas con la red ferroviaria interna, acciones en materia de eficiencia energética y medio ambientales.
Además, en un contexto de descenso de tráficos que alcanzó un 24,83% respecto al año anterior, fundamentalmente debido a las dificultades del sector cerámico, la guerra de Rusia con Ucrania, el conflicto de Israel y el cierre del mercado de Argelia, el ente gestor portuario castellonense obtuvo el pasado ejercicio un resultado positivo de 11,36 millones de euros, con un un Ebitda de 12,28 millones de euros. Al tiempo, el nivel de endeudamiento a cierre del ejercicio es de 61,2 millones de euros, el más bajo de los últimos diez años.
A su vez, los ingresos derivados del tráfico portuario han superado los diez millones de euros, mientras que los generados la explotación de dominio público han alcanzado los 11,8 millones de euros, un 0,49% más que el año anterior.
Como consecuencia, la Autoridad Portuaria considera que el resultado de 2023 indica una rentabilidad por encima de lo previsto en el plan de empresa, pese al descenso generalizado de los tráficos.
De cara al futuro, el ente gestor portuario estima que la demanda seguirá aumentando, por lo que se necesitarán inversiones continuas en infraestructura para satisfacer las necesidades de la industria.