La inteligencia artificial está revolucionando el sector marítimo y portuario en los últimos años, dando paso a una transformación sin precedentes en una industria más bien conocida por su lentitud en la adopción de innovaciones tecnológicas
En este contexto, la Cátedra Smart Ports de la Universidad Jaume I y el puerto de Castellón ha analizado el informe ‘Más allá del horizonte: Oportunidades y obstáculos del boom de la IA en el sector marítimo’, elaborado por Thetius en colaboración con Lloyd's Register, que muestra cómo esta tecnología está impulsando la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad, abordando aspectos como la optimización de las rutas, el mantenimiento predictivo y la gestión energética.
En los últimos años, el uso de IA en los puertos ha evolucionado desde la automatización de tareas básicas hacia la integración de sistemas complejos que gestionan desde el tráfico de buques hasta la manipulación de cargas.
Uno de los aspectos más destacados es su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, proporcionando información crítica para la toma de decisiones. Esto ha sido particularmente efectivo en la optimización de las rutas de navegación, pues se pueden predecir las condiciones del mar y el clima, permitiendo a los capitanes y operadores portuarios ajustar las rutas para mejorar la eficiencia de combustible y reducir el tiempo de espera de los buques.
La optimización de los tiempos de llegada de los buques es, de hecho, una de las áreas en las que la IA ha mostrado más impacto. En España, destaca el proyecto piloto de Safetytech Accelerator en colaboración con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.
Así, la tecnología predictiva de Awake.AI. ha utilizado algoritmos de IA y aprendizaje automático para analizar diversas fuentes de datos, como actualizaciones meteorológicas en tiempo real, datos de movimiento de buques y métricas operativas portuarias, mejorando en un 7% la precisión de las predicciones de la hora prevista de llegada, lo que no solo ayudó a minimizar los retrasos operativos, sino también a reducir el consumo de combustible y a disminuir las emisiones.
Además, el uso de la IA en la gestión del tráfico de buques permite a los puertos minimizar los riesgos de colisión y garantizar una navegación más segura dentro de sus aguas, gracias a sistemas avanzados de IA que monitorean en tiempo real el movimiento de los buques y las condiciones marítimas.
Otro uso crucial de la IA en los puertos inteligentes es el mantenimiento predictivo. La tecnología de mantenimiento predictivo basada en IA puede predecir cuándo es probable que un componente falle, lo que permite realizar el mantenimiento antes de que ocurra una avería, reduciendo significativamente los costos de reparación y el tiempo de inactividad.
Retos de la implementación de la IA
Sin embargo, a pesar de los avances significativos, la adopción de la inteligencia artificial en el sector portuario no está exenta de desafíos. Por ejemplo, la IA depende de grandes cantidades de datos para entrenar sus algoritmos y ofrecer recomendaciones precisas, pero muchos puertos y empresas marítimas no disponen de datos lo suficientemente fiables o completos para alimentar estos sistemas de manera efectiva.
Además, la falta de estandarización de los datos para facilitae la interoperabilidad entre diferentes sistemas y tecnologías puede limitar el desarrollo y la aplicación de la IA. Otro desafío importante es la desconfianza por parte de los usuarios, pues para que la tecnología sea aceptada ampliamente, los operadores portuarios y marítimos deben confiar en que estos sistemas toman decisiones acertadas y seguras.
En este sentido, los usuarios deben ser capaces de entender cómo los sistemas de IA llegan a sus conclusiones, y los desarrolladores de IA deben trabajar para hacer que estos procesos sean más accesibles y comprensibles.
La rápida adopción de la IA en el sector portuario también plantea cuestiones éticas y regulatorias, pues la recopilación y el análisis de grandes volúmenes de datos pueden plantear preocupaciones sobre la privacidad y el uso indebido de la información. Las empresas deben garantizar que se gestione de manera ética y en cumplimiento con las normativas internacionales de protección de datos.
Asimismo, la Unión Europea ha dado pasos importantes con la propuesta de la Ley de Inteligencia Artificial, que establece un marco legal para regular el uso de la IA en aplicaciones de alto riesgo, pero aún queda mucho por hacer a nivel global. La falta de una regulación uniforme dificulta la adopción de tecnologías IA a gran escala, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
Finalmente, dado que las tecnologías de IA que se utilizan en puertos y buques deben ser probadas y validadas para asegurar que funcionan de manera confiable en todos los escenarios operativos posibles, Lloyd's Register ha desarrollado un marco de aseguramiento que examina la preparación de las empresas para ser proveedoras de tecnología, así como la calidad y seguridad de los productos basados en IA. La colaboración entre la industria y las instituciones académicas también es fundamental para el desarrollo de estándares y protocolos.