A medida que la demanda mundial de portacontenedores sigue superando a la oferta, el número de buques inactivos continúa descendiendo. En el primer semestre de 2024, la flota inactiva representaba el 0,7% de la flota, volviendo así a los niveles de la pandemia, según explican desde Alphaliner.
En total, representa unos 210.000 TEUs, de los 29,6 millones de TEUs de capacidad de la flota mundial, igualando las cifras registradas en el primer semestre de 2022. En concreto, los datos de la consultora muestran que 77 buques que suman 217.038 TEUs actualmente no tienen actividad generadora de ingresos.
Las navieras siguen buscando cualquier tonelaje disponible para mantener sus servicios, pero ninguno de ellos supera los 18.000 TEUs y de hecho, sólo dos superan las 12.500 TEUs.
En este sentido, mientras los buques de más de 4.000 TEUs cada vez escasean más, el número de buques de mayor tamaño que se entregarán a finales de este año y el próximo ha aumentado considerablemente.
Esto resulta sorprendente a primera vista, pues el actual crecimiento de la demanda se debe, en gran parte, a factores a corto plazo, como las desviaciones por el Cabo de Buena Esperanza y una temporada alta demasiado temprana. Sin embargo, esto refleja la creencia de los operadores de que es improbable que las rutas por el Canal de Suez se restablezcan pronto.
Además, a pesar de los numerosos retos geopolíticos, los volúmenes de carga han sido superiores a los previstos, gracias a un comportamiento de la economía mundial mejor de lo esperado.