Esta misma semana, 47 países de todo el mundo apoyados por la Comisión Europea y la Cámara Naviera Internacional han dado a conocer una propuesta conjunta para poner en marcha un mecanismo de fijación de precios para las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo internacional, tal y como recoge Anave en su página web.
La iniciativa propone un texto conjunto que enmienda el Convenio Marpol de la Organización Marítima Internacional y se discutirá por un grupo de trabajo de la OMI el próximo mes de febrero.
Posteriormente, si las enmiendas al Convenio Marpol se aprueban en abril, el mecanismo podría entrar en vigor en 2027, para empezar a aplicarse definitivamente a partir de 2028.
Este mecanismo obligaría a las compañías navieras a contribuir económicamente por cada tonelada de CO₂ equivalente emitida, destinando los fondos recaudados a un nuevo ‘Fondo para la aplicación de la Estrategia de GEI de la OMI’, a razón de entre sesenta y trescientos dólares por tonelada de combustible consumido, equivalentes a entre 58 y 291 euros por tonelada aproximadamente al cambio.
El principal propósito de esta medida es reducir la diferencia de precio entre los combustibles convencionales y aquellos con emisiones cero o casi cero como el metanol verde, el amoniaco y el hidrógeno.
Por otro lado, además, los ingresos generados se destinarán a impulsar la producción y el uso de estos combustibles renovables, así como a apoyar los esfuerzos de reducción de emisiones en países en desarrollo.