Un 60% en tonelaje de los buques pertenecientes a la flota mundial y a la cartera de pedidos utilizan algún tipo de tecnología para reducir sus emisiones e impulsar la descarbonización del transporte marítimo, según datos de Trevor Crowe publicados recientemente por Clarksons y recogidos por Anave.
Con más detalle, aproximadamente un 50% en tonelaje de la cartera actual de buques pueden utilizar combustibles alternativos, mientras que otras tendencias de la flota, como la mejora de la eficiencia energética y la instalación de tecnologías de ahorro de energía, también contribuyen de forma importante a la mejora de la sostenibilidad del sector.
El análisis calcula que, en el conjunto de la flota mundial y la cartera de pedidos, un 12% corresponde a tonelaje apto para el uso de combustibles alternativos, un 39% es de buques con motor principal de inyección electrónica, pero que usa combustibles convencionales, y un 8% es tonelaje equipado con una o más tecnologías de ahorro de energía.
Por otra parte, entre el 40% restante sin tecnologías de sostenibilidad, un 15% del tonelaje es menor de quince años y un 25% tiene quince años o más.
Por tipo de embarcación, y dejando a un lado los metaneros, que cuentan principalmente con motores duales y sistemas de turbina de vapor en las unidades más antiguas, los porcentajes totales de los dos primeros niveles están encabezados por los portacontenedores, con un 72%, y los buques para el transporte de gases licuados del petróleo, con un 68%.
A su vez, entre los niveles de tonelaje menos sostenible, destacan los petroleros y los portacoches.
El trabajo incide también en el trabajo de descarbonización a largo plazo y la importancia que tiene cada una de las tecnologías para impulsar el proyecto de transición energética en el transporte marítimo.