Maersk Tankers está realizando pruebas para entregar pequeños paquetes a buques mediante el uso de drones. La primera de estas pruebas ha consistido en la entrega de un paquete de galletas, que se ha llevado a cabo en enero cerca de Dinamarca.
En esta ocasión, se eligió un ambiente potencialmente explosivo para comprobar la seguridad de estos dispositivos para los petroleros y para el medio ambiente, ya que no deberían generar chispas ni siquiera en caso de colisión.
Estos artefactos podrán utilizarse para la entrega de enseres de diverso tipo, a los barcos tanqueros, algo que actualmente resulta muy complicado y costoso, en el caso de tener que utilizar barcazas, como suele ser habitual. La filial de Maersk Line calcula que el uso de un dron para estos fines implicaría un ahorro de entre 3.000 y 9.000 dólares por barco y año.
De hecho, la Junta de Innovación Técnica de la empresa ha elegido este proyecto como uno de los cinco que desarrollará a lo largo de 2016, con el objetivo de progresar en el campo de la innovación tecnológica.
Maersk también ha probado estos drones en otras divisiones de la compañía, como Maersk Oil, que actualmente los utiliza para controlar las grúas en sus puertos.
Un grupo de expertos está trabajando en las posibles aplicaciones de esta tecnología. Por ejemplo, que los drones realicen inspecciones en los tanques de carga, con lo que se ahorraría tiempo en los procesos de lavado, desgasificación y re-inertización.
Otras posibilidades son utilizarlos para las zonas de difícil acceso, identificando así más fácilmente las grietas, o que sirvan como puntos de vigilancia de piratería en las rutas que presenten riesgos.